Un gran número de individuos llevan una vida caracterizada por el sedentarismo y una inadecuada nutrición. Esto resulta en un metabolismo que no se encuentra en constante actividad, lo cual complica enormemente la tarea de perder peso.
La mayoría de las personas recurren a diversas dietas en un intento de perder peso. Algunos logran deshacerse de unos kilos en unas pocas semanas o días, mientras que otros no consiguen ningún resultado.
¿Cuál es la causa de esto?
Lo más recomendable para aquellos que quieran mejorar su dieta es acudir a un especialista en nutrición que pueda brindarles asesoramiento adecuado. Pero para aquellos que prefieran no acudir a un médico, a continuación enumeramos algunos de los motivos que podrían estar desacelerando su metabolismo.
El metabolismo humano puede verse afectado por diversos factores, tales como:
Cambios hormonales: A medida que envejecemos, nuestro cuerpo comienza a cambiar, y la pérdida de peso se torna más difícil, sobre todo si nuestra genética no nos favorece a la hora de perder kilos rápidamente.
También puede ocurrir que estemos experimentando cambios internos debido a factores como la menopausia en las mujeres, donde la producción de estrógenos disminuye y aumenta la de progesterona, lo que ocasiona una reducción en la tasa metabólica y en el metabolismo basal.
Ejercicio físico: Es probable que llegues a casa agotado después de caminar todo el día, pero ese esfuerzo cotidiano podría no estar reflejándose en tu cuerpo.
Debes tener en cuenta que permanecer de pie y simplemente caminar no son suficientes para quemar las calorías necesarias para perder peso. Necesitas que tu corazón se ejercite y acelere su ritmo de una manera continuada.
Si llevas un estilo de vida sedentario o con muy poca actividad, tu cuerpo se acostumbrará a un nivel estable donde ni perderás ni ganarás peso.
La alimentación: Existen numerosos alimentos que puedes incorporar en tus comidas diarias para estimular tu metabolismo. Sería ideal que evitara alimentos con alto contenido de azúcares, grasas saturadas, carnes, harinas y comidas procesadas, pues estos tienden a interrumpir los procesos normales del cuerpo.
¿Cómo puedo activar mi metabolismo?
La forma más sencilla es cambiar tu actitud y tener la voluntad de hacer ejercicio. Lo esencial es hallar un equilibrio entre tu dieta y la forma en que realizas ejercicio regularmente.
Alimentos para incluir en la dieta:
Desayuno: Si es posible, toma un vaso de agua tibia con limón. Come alcachofas, consume alimentos ricos en omega 3 como los pescados, las nueces o los aguacates. Recuerda siempre que el desayuno es la comida más importante del día y es lo que impulsará la pérdida de peso.
Bebe infusiones de jengibre y de salvia, té verde, carne magra, ensaladas de lentejas, peras, manzanas, pomelos o naranjas, kiwis, papayas, rábanos, y arroz integral, entre otros.
Realizar ejercicios aeróbicos:
Nadar es una excelente opción, al igual que bailar, montar bicicleta, entre otros.
Busca minimizar la ingesta de carbohidratos lo máximo posible, y opta solo por carbohidratos naturales como: patatas, arroz, trigo, camote y otros. Evita el pan, la harina, los refrescos, dulces, etc.
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