Existen diversas razones por las que podemos experimentar retención de líquidos en nuestro organismo, la mayoría de las cuales no apuntan a una condición médica severa y, en su gran mayoría, son reversibles. Veamos los motivos principales del edema, o acumulación de agua en nuestro cuerpo, y cómo puedes remediarlo.
El edema puede afectar tanto a nuestro sistema circulatorio como los tejidos musculares. A menudo se manifiesta como hinchazón en las extremidades inferiores debido a la gravedad, pero también puede llegar a afectar las manos y propagarse por todo el cuerpo.
Conocer las causas principales de la retención de líquidos te ayudará a evitarla
1. Retención de líquidos premenstrual
Es bastante común y se debe a los cambios hormonales que preparan al cuerpo de la mujer para almacenar agua antes de la menstruación, cuando se pierde mucha agua. Los síntomas pueden variar en cada mujer y en algunos casos llega a ser muy molesto. Afortunadamente, se pueden aliviar con ciertos cambios en la alimentación, tales como consumir menos sal y más frutas y vegetales y mantener una rutina de ejercicios regular.
"864">
2. Embarazo
La retención de líquidos es muy común durante el embarazo y suele intensificarse a medida que este avanza. Algunas de las causas son: el cuerpo liberar diversas sustancias para eliminar los desechos fetales, la presión ejercida por el útero en crecimiento sobre los vasos sanguíneos, los cambios hormonales y la falta de movilidad, especialmente cuando una mujer se mantiene de pie o sentada durante períodos prolongados.
3. Envejecimiento
Con el paso del tiempo, el cuerpo empieza a fallar en algunas funciones y eso puede llevar a la retención de líquidos. Los factores más habituales que juegan un papel en esta condición incluyen una alimentación deficiente, cambios hormonales como la menopausia, sedentarismo, ciertos medicamentos y diversos problemas de salud, como enfermedades hepáticas, mala circulación de la sangre y disfunciones renales.
4. Bloqueo del sistema linfático
El sistema linfático, que ayuda a drenar líquidos en nuestro cuerpo, puede bloquearse bajo ciertas circunstancias, como por ejemplo la falta de movimiento corporal habitual tras un procedimiento quirúrgico o un viaje de larga distancia.
5. Consumo excesivo de sal
Este es uno de los principales provocadores de retención de agua ya que el sodio se elimina bebiendo líquidos, por lo que ingerir demasiada sal puede llevar a un mayor consumo de agua y, por tanto, más retención de la misma.
Existen otras causas menos conocidas que también pueden contribuir a la retención de líquidos en el cuerpo:
- Niveles hormonales: Un exceso de insulina o de cortisona puede hacer que el cuerpo retenga agua.
- Uso de medicación: Algunos analgésicos y la píldora anticonceptiva pueden causar la retención de líquidos.
- Presencia de celulitis: Compuesta por grasa y agua retenida, nuestro organismo no puede eliminarla fácilmente.
- Dietas bajas en calorías: La restricción en la ingesta de proteínas puede impedir el correcto funcionamiento del proceso de eliminación de agua.
He aquí algunos consejos útiles para prevenir la retención de líquidos en tu cuerpo:
- Reduce el consumo de sal
- Incluye más magnesio en tu dieta: Este mineral ayuda en la eliminación de agua.
- Consume alimentos con vitamina B6: Se encuentra en las bananas, las patatas y la carne, y ayuda a la producción de células rojas de sangre y la eliminación de líquidos.
- Incluye alimentos ricos en potasio en tu dieta, ya que ayuda a la producción de orina y simultáneamente reduce los niveles de sodio.
- Evita las harinas refinadas: Al elevar los niveles de insulina, la eliminación de sodio necesita más líquido.
- No lleva una vida sedentaria
- Bebe agua: Aunque suene paradójico, beber más puede ayudar a eliminar más líquidos.
- Añade a tu dieta alimentos que ayuden a evitar la retención de líquidos como cola de caballo, perejil, ajo, hinojo o jugo de arándanos... y otros menos comunes como ortiga o hibisco.
