¿Quieres saber cómo superar la ansiedad de la comida que te impulsa a comer en exceso y te causa estrés? Podemos ayudarte.
De conocimiento general, los antojos excesivos solo conducen a una cosa: más antojos. No importa el tipo de comida, salada o dulce. Similar a las adicciones a las drogas o al alcohol, el comer compulsivamente nos hace querer más, sin embargo, cada vez disfrutamos menos.
La buena noticia es que podemos tratar este hábito desmedido como una adicción y utilizar técnicas y estrategias probadas para superarla.
Algunas personas intentan compensar estos excesos con dietas, pero la lucha contra la ansiedad alimentaria a menudo solo la intensifica. Las descompensaciones solo nos hacen conscientes de que no podemos controlar estos impulsos.
Existe una razón científica para los ataques de ansiedad nocturna, son algo comunes y comprensibles.
Aquí te presentamos algunos consejos para combatir la ansiedad alimentaria:
1. Asegúrate de que tu dieta coincida con las necesidades de tu cuerpo
Si consideras la comida como un combustible necesario para el correcto funcionamiento de tu cuerpo, esto te ayudará a mantener el equilibrio y a comer de manera apropiada. Cada alimento o snack que consumes tiene un impacto inmediato en tu cuerpo. Si comes en exceso durante la tarde, cuando la actividad física es generalmente baja, estarás forzando a tu cuerpo a "almacenar" este exceso de energía en forma de grasa. Por lo tanto, es fundamental la calidad de los alimentos que consumes antes de irte a dormir. Evita comer en exceso durante la noche.
2. Evita comer mientras realizas otras actividades
Si tienes la costumbre de comer mientras revisas tu correo electrónico o ves la televisión, estás desarrollando un hábito que te incita a comer en cualquier lugar y en cualquier momento. Al romper esta costumbre, te ayudarás a desconectar la relación entre ciertas actividades y la ingesta de alimentos. Esto puede ayudar a tu cerebro a dejar de pensar en la comida, especialmente por la noche.
3. Hacer ejercicio ayuda
Hacer ejercicio es un excelente anti-estrés que alivia la tensión de inmediato. Engaña a tu cuerpo haciéndole pensar que está huyendo de la fuente de su estrés.
Si estás en la oficina y no puedes hacer ejercicio intenso, algo tan simple como flexionar las manos o los músculos de la pantorrilla puede ayudar a reducir la hormona del estrés, cortisol. Considera incluso dar un breve paseo durante la hora del almuerzo.
4. Mantén los niveles de cortisol bajo control
Un aumento en el cortisol, hormona que incrementa nuestro apetito, sucede cuando experimentamos situaciones de estrés. Para controlar tus niveles de cortisol, asegúrate de que tu cuerpo reciba los nutrientes necesarios, considera la incorporación de alimentos ricos en triptófano en tu dieta, y reduce el consumo de sustancias estimulantes como la cafeína y el alcohol.
5. Limita tu consumo de sustancias estimulantes
La cafeína, té y alcohol son sustancias estimulantes que pueden hacer que tus niveles de cortisol y tu estrés aumenten. Si te sientes estresado, considera cambiar tu café por una opción descafeinada. Un estudio realizado en la Universidad de Oklahoma demostró que consumir una cantidad equivalente a 2.5-3 tazas de café durante periodos de estrés leve puede aumentar los niveles de cortisol hasta un 25%, manteniéndose así durante 3 horas.
6. Asegúrate de dormir suficiente
Resulta eficaz para reducir el estrés dormir bien. La falta de sueño puede ser un factor de estrés para tu cuerpo. De hecho, un estudio de la Universidad de Chicago demostró que promediar 6.5 horas de sueño al día puede aumentar los niveles de cortisol e incrementar el apetito. Por otro lado, una buena noticia es que después de pocas noches de sueño completo, los niveles de cortisol pueden equilibrarse junto con la ansiedad y el estrés.