En los meses de invierno, la piel se enfrenta a cambios de temperatura severos cuando nos movemos entre espacios cálidos (como nuestra casa u oficina) y el exterior, expuesto al frío y la lluvia. Estos cambios climáticos resultan en la deshidratación de la piel, causando sequedad extrema e incluso grietas en nuestras manos.
¿Por qué ocurre esto?
El frío y las fluctuaciones rápidas de temperatura despojan a nuestras manos de su humedad y elasticidad naturales, dando lugar a una piel seca y agrietada.
¿Cómo podemos prevenir la sequedad de la piel durante el frío?
El método más simple y comúnmente practicado para garantizar el bienestar de nuestras manos es usar una crema diseñada específicamente para el cuidado de la piel de las manos. Al igual que señalamos en artículos anteriores sobre cicuidado de la piel, especialmente, en "La importancia de tener unos pies saludables e hidratados", a menudo usamos una sola loción para toda nuestra piel, cuando en realidad, la piel de nuestra cara, pies y manos requiere de cuidados especiales y productos específicos para obtener los mejores resultados.
¿Qué ingredientes debe tener una crema o aceite para nuestras manos?
Un adecuado producto para el cuidado de la mano debe tener un extra de colágeno, minerales, protección UVA – UVB, vitamina E y un toque de rosa mosqueta. La rosa mosqueta puede ayudarnos a prevenir cicatrices y manchas que pueden formarse en nuestras manos. Reconociendo que nuestras manos sufren mucho con los golpes, rasguños y cambios rápidos de temperatura, necesitamos mantenerlas hidratadas con productos pensados específicamente para ellas.
Tu farmacia local puede ser un buen lugar para preguntar acerca de la mejor crema de manos para ti. No todas las pieles son iguales; por ejemplo, si padeces de dermatitis o tiene piel seca, es crucial encontrar la crema específica para tu tipo de piel.
Mantén la hidratación natural de tus manos
Además de usar productos tópicos, también debemos cuidar nuestras manos evitando ciertos hábitos que las perjudican. Es crucial mantener una hidratación interna, es decir, debemos consumir la cantidad recomendada de agua para mantener una hidratación saludable.
Aparte de este consejo, hay otros comportamientos que podríamos evitar para preservar la salud de nuestras manos.
- Evita el uso de jabones agresivos y opta por jabones con PH neutro que no resequen en exceso la piel.
- Si es posible, evita los secadores de aire caliente, ya que el aire caliente puede secar aún más nuestras manos. Es mejor secar nuestras manos con toalla o papel.
- Con la calefacción encendida durante la temporada de frío, muchas veces olvidamos mantener la humedad óptima en nuestros hogares. La calefacción puede secar el ambiente, y esto debe evitarse. Una correcta ventilación y control de la humedad es necesario.
En conclusión...
Si quieres evitar que tus manos se sequen y agrieten durante los días más fríos del año, debes cuidarlas usando una crema hidratante o aceite que ofrezca colágeno, nutrientes y vitaminas, además de protección solar. Además, no olvides cuidar la hidratación interna de tu piel (beber suficiente agua) y evitar comportamientos que puedan resecar tus manos.