¡Conoce tu peso ideal! Puede que no necesites perder peso después de todo
La obsesión por la báscula es una realidad para muchos, especialmente en una era donde se da demasiado valor a la apariencia física, particularmente en el caso de las mujeres. Como resultado, muchos están constantemente preocupados o incluso obsesionados con perder esos kilos extras que creen tener de más. Empiezan a seguir dietas rigurosas y se pesan todos los días, solo para ver que su peso no ha cambiado nada.
Antes de que comiences esa dieta o comiences a obsesionarte con tu peso, hay ciertas cosas que necesitas conocer que te explicaremos aqui.
¿Cómo sabías realmente tu peso?
Imagina, por ejemplo, que eres una mujer que pesa 60 kg, con 45 kg de masa muscular y 15 kg de grasa. Sin embargo, a veces tu báscula te muestra 57 kg, y otras veces 64 kg, aunque tu dieta no ha cambiado. Debes entender que ciertos factores pueden afectar tu peso.
Factores que impactan las fluctuaciones de peso
- El agua en tu cuerpo: Para que tu cuerpo funcione correctamente, necesita un cierto equilibrio entre fluids y electrolitos. Si consumes menos líquido de lo normal, tu cuerpo retendrá más agua.
- Glucógeno: Si consumes dulces por la noche, puede que te despiertes pesando un kilo más. Pero no te preocupes - este es simplemente el agua que tu cuerpo retiene al almacenar carbohidratos, y puedes deshacerte de ella fácilmente.
- Ciclo menstrual: Las mujeres pueden experimentar fluctuaciones de peso relacionadas con su ciclo menstrual, especialmente durante la semana antes de su periodo. Evitar pesarte durante esta semana puede ser lo mejor para tu autoestima.
- Edema: Consumir demasiada sal puede provocar un aumento temporal de peso. Pero cuando reduzcas tu ingesta de sal, tu peso debería disminuir también. Una edema grave (inflamación causada por exceso de líquido en los tejidos del cuerpo) podría indicar un problema renal, así que consulta a un médico si experimentas esto.
En lugar de obsesionarte con tu báscula, es mejor considerar otros indicadores para conocer tu peso real. Por ejemplo:
- El tamaño de tu cintura: Mide tu cintura tres veces a la semana (puedes hacer lo mismo con otras partes de tu cuerpo, como tus muslos). Si tu cintura se está reduciendo, estás perdiendo grasa. Si esta aumenta, puede que estés ganando peso.
- Niveles de energía: Aunque la báscula muestre un aumento en tu peso, si te sientes enérgica y fuerte, probablemente estés ganando masa muscular, la cual pesa más que la grasa.
Antes de que inicies cualquier dieta, es fundamental que entiendas la relación entre tu altura, peso y edad. En este artículo, te proporcionamos una tabla que puede servir como guía. Recuerda: no intentes seguir dietas "milagrosas" ni los consejos de tus amigos y familiares. Cada persona es única y lo que funciona para uno, no necesariamente funcionará para otro. Sé prudente con tu salud; es el regalo más importante que tienes.