¿Te has preguntado cuáles son los nutrientes que evitan la oxidación, también conocidos como antioxidantes, y cómo se pueden incluir en tu plan de pérdida de peso? Aquí descubriremos todo lo que necesitas saber.
Un antioxidante es una sustancia capaz de retardar, reducir o incluso eliminar la capacidad oxidativa de otros componentes que dañan, deshidratan, envejecen e inhiben el correcto funcionamiento celular.
En el proceso de adelgazamiento, muchos productos celulares se oxidan o se queman. Esto sucede a medida que la grasa se transforma y se producen aminoácidos para la regeneración muscular. Todos estos procesos bioquímicos resultan en una alta producción de agentes oxidativos dentro del sistema del cuerpo.
Los contribuyentes a la oxidación no sólo están presentes en el ambiente y en las reacciones bioquímicas de nuestro cuerpo, también pueden ser incorporados a través de lo que comemos. Esto significa que no basta con hacer ejercicio y controlar la cantidad de alimentos, si muchos de ellos son oxidantes.
Hay en el mercado una amplia variedad de productos ricos en antioxidantes. Pero, para ser precavidos, es importante destacar que existen aún más productos repletos de oxidantes que no son marcados como tales en sus etiquetas.
Una regla fácil para reconocer un alimento bajo en oxidaciones es meramente observar si no tiene etiqueta, ¡ese es el que buscas! Cuán más natural, verde y fresco sea el alimento, mayor será su capacidad para contrarrestar el alto índice oxidativo de otros.
Las verduras, frutas, vegetales, frutos secos y algunas legumbres pueden colaborar significativamente en este contraataque.
El 90% de los productos vendidos en los supermercados son elaborados a partir de la combinación de elementos químicos que, al ser ingeridos, producen reacciones químicas en el organismo, desencadenando un proceso oxidativo en cadena.
Si tu entrenador o nutricionista te recomendó 3 o 6 comidas diarias, estas deben incluir alimentos frescos, vivos, naturales, sin etiquetas. También puedes incluir vegetales en tu sándwich o tortilla de la mañana, fruta como snack a media mañana y una taza de zanahoria o apio cortado en tiras para la tarde.
En las dietas de adelgazamiento, el almuerzo y la cena idealmente deben contener una generosa porción de ensalada, mientras que el té verde, conocido por su alto contenido de antioxidantes, es la bebida recomendada para consumo.
Otra opción son los licuados verdes, que son mezclas de jugo de vegetales y frutas consumidos inmediatamente después de ser preparados para garantizar su frescura y evitar la oxidación de sus componentes.
Estos licuados son una inyección de vitalidad en las mañanas, capaces de balancear el nivel ácido básico del organismo y contribuir a la antioxidación exagerada del organismo durante la actividad diaria. Si prefieres algo más dulce, puedes agregar una cucharadita de miel natural.
El verdor y colorido de los alimentos es tu mejor aliado en tu meta de adelgazar para verte y sentirte bien. Recuerda incluir alguna fruta, vegetal, o verdura cruda en tu alimentación. Tu cuerpo te lo agradecerá y verás el beneficio en tu piel, cabello, uñas y rostro.
Finalmente, es importante recordar la hidratación. Un cuerpo bien hidratado será capaz de eliminar desechos químicos sin mayor problema, cooperando a equilibrar el nivel ácido básico del cuerpo y ayudándote a recuperarte más rápido en caso de enfermedad.
