La Contaminación Está Convirtiendo Nuestros Vegetales en Alimentos Cada Vez Menos Nutritivos
Nuestros vegetales, que son fundamentalmente importantes para nuestra nutrición, están resultando ser cada vez menos saludables, debido a los perjuicios de la contaminación.
Las plantas, igual que nosotros, requieren proteínas para su crecimiento, las cuales producen utilizando varios elementos que adquieren del suelo, como el nitrógeno, el fósforo y el potasio. A lo largo de este proceso de absorción, las plantas también adquieren nutrientes minerales como el zinc y el hierro.
A menudo, las plantas absorben más de lo que necesitan y almacenan los nutrientes extra en sus células. Sin embargo, los estudios realizados por los agrónomos han identificado una disminución gradual en la cantidad de algunos de estos minerales, proteínas y vitaminas durante los últimos cincuenta años.
Cada vez menos nutritivas
Por ejemplo, los datos recogidos por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, demuestran que el hierro en la col rizada había disminuido en un 23% en 1999 comparado con la del 1950. Los científicos siempre han culpado a las técnicas de la agricultura industrial, como el uso excesivo del suelo, que lo priva de sus nutrientes. Pero ahora, el aumento en los niveles del CO2 también se ha añadido a la lista de culpables.
En 2002, el matemático Irakli Loladze propuso una teoría, sugiriendo que a medida que aumenta el nivel de CO2, la fotosíntesis requiere menos proteínas, resultando en plantas que absorben menos micronutrientes. Loladze identificó una disminución del 8% en promedio, en la cantidad de nutrientes presentes en ciertas variedades de cultivos, incluyendo el arroz y el trigo.
En 2014, Loladze y otro grupo de científicos publicaron un estudio que respaldó su teoría anterior. Los dos estudios se basaron en más de una década de datos agronómicos que habían plantado 41 variedades de seis cultivos de alimentos: trigo, maíz, sorgo, guisantes de campo, soja y arroz. Para realizar el estudio, rodearon parte de cada campo con boquillas que liberaban una cantidad de CO2 equivalente a la de cualquier invernadero.
Si las tendencias actuales persisten, los niveles de CO2 en la atmósfera mundial se podrían igualar a los de los experimentos realizados en los próximos 50 años. Según los investigadores, esto podría resultar en una carencia de elementos esenciales como el hierro, las proteínas y el zinc en la dieta de cientos de millones de personas alrededor del mundo, especialmente en niños y mujeres embarazadas que viven en la pobreza. Existe también la posibilidad de que estas plantas, con un alto contenido de azúcar, puedan contribuir al aumento de la diabetes.
Quizás en un plazo de cincuenta años, encontramos la manera de reducir los niveles de CO2 en la atmósfera. O quizás inventamos alimentos más saludables para todos. Pero, de momento, solo podemos especular.