Lee atentamente la siguiente lista de dolencias: una extraña contracción en la zona del estómago, un ruido inusual emergiendo de la zona abdominal, pensamientos descontrolados sobre alimentos en todas sus variaciones y todo esto combinado con un aumento de la salivación. Si padeces al menos uno de estos síntomas, no acudas a tu médico, sino a tu cocina... ¡y sigue las siguientes indicaciones!:
Necesitarás:
500 g de carne molida
Aceite para freír
1 cebolla picada
200 g de champiñones troceados
Sal y pimienta
300 ml de caldo de verduras
150 ml de nata (crema)
200 g de queso mozzarella rallado
300 g de pasta cocida (conchas de pasta grandes)
Así se hace:
1. Toma la carne molida y moldéala en pequeñas bolitas. A continuación, fríelas en la sartén por todos lados. Sazona la carne con las especias que más te gusten.
2. Reserva las albóndigas para después y vierte la cebolla y los champiñones en la sartén. Añade la sal, la pimienta, el caldo de verduras y la nata, y lleva la salsa a ebullición.
3. Agrega la mozzarella y remueve bien hasta que se disuelva. Así se espesará la salsa.
4. Ahora añade la pasta cocida y las albóndigas en la sartén y mézclalo todo con cuidado. Esparce un poco más de mozzarella por encima.
5. Mete la sartén en el horno (asegúrate de que sea una sartén apta para ello) a 180 ºC durante 20 minutos... ¡y listo!
Si después de ingerir una buena porción de esta deliciosa pasta con albóndigas, los síntomas no mejoran, recomendamos servirse una segunda porción de inmediato. Las dolencias desaparecerán como por arte de magia y tu estómago no volverá a molestarte, al menos durante unas horas.
Link del artículo: http://www.riquisimo.net/pasta-cremosa-albondigas/