En la mayoría de los países, comemos crepas como postre. Las hay de muchos sabores: con chocolate, compota de manzana, azúcar y canela, dulce de leche, etc. Pero en Francia, su país de origen, las crepas saladas son más populares que las dulces. En esta ocasión, te presentamos un pastel de crepas para alimentar a una tropa hambrienta pero de paladar exigente. Tanto la apariencia como el sabor les van a encantar.
Vas a necesitar:
Para las crepas:
250 g de harina
3 huevos
500 ml de leche
1 pizca de sal
Para el relleno:
Un poco de mantequilla
200 g de tocino picado
1 cebolla picada
400 g de espinacas frescas
Para la salsa bechamel:
25 g de mantequilla
25 g de harina
300 ml de leche
Sal y pimienta
Nuez moscada
Y además:
200 g de mozzarella rallada
1 cucharada de salsa de tomate
Manos a la obra:
1. Prepara la masa para las crepas mezclando la harina, la leche y una pizca de sal hasta obtener una textura suave. Haz las crepas en una sartén hasta completar 10 unidades.
2. Para el relleno, derrite mantequilla en una sartén y fríe el tocino. Poco después, añade la cebolla picada y, por último las espinacas. Retira la sartén del fuego cuando las espinacas se ablanden.
3. En una sartén aparte prepara la bechamel. Derrite la mantequilla, agrega la harina y remueve constantemente para evitar que se formen grumos. Añade la leche y condimenta con sal, nuez moscada y pimienta.
4. Es hora de montar el pastel de crepas. Primero reparte una cucharada muy generosa de espinacas en una crepa, rocía un poco de mozzarella y agrega tres cucharadas de salsa bechamel. Coloca una crepa encima y repite el procedimiento. Haz lo mismo con el resto de las crepas, excepto con la última, a la que le vas a poner encima la cucharada de salsa de tomate, la mozzarella y la bechamel. Todo bien extendido. Mete el pastel al horno durante 15 minutos a 180 ºC.
El oso gruñón que habita en tu barriga ha despertado y tienes que alimentarlo ya, o lo pagarás muy caro. No esperes más y disfruta de este delicioso y abundante pastel con un toque francés. Bon Appétit! Y si quieres lucirte en la próxima cena con la familia y amigos, puedes acompañar estas crepas con un buen vino tinto de Bordeaux.
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