El orégano es una hierba mundialmente conocida por su sabor único y se utiliza comúnmente como un condimento. Sin embargo, el aceite extraído del orégano posee un valor considerable por sus múltiples beneficios para la salud. Este aceite de orégano sirve para remediar varias condiciones de salud, desde la mejora del sistema inmunológico y el alivio de los síntomas de la tos y el resfriado hasta el tratamiento de diversas infecciones y dolencias.
Las propiedades maravillosas del orégano se deben principalmente a la presencia de carvacrol. Este compuesto actúa como un antiséptico natural muy poderoso. Además, el orégano es una poderosa fuente de antioxidantes y antibióticos naturales.
Propiedades del aceite de orégano
Este aceite cuenta con una amplia reputación como un tratamiento natural efectivo contra múltiples tipos de infecciones. Es una fuente rica de minerales como calcio, magnesio, zinc, hierro y potasio y también es una fuente de vitaminas C y E. Además, posee altos niveles de compuestos fenólicos antioxidantes como el timol y el carvacrol, diversos terpenos y ácido rosmarínico.
El carvacrol actúa de manera excepcional al destruir los agentes patógenos y no permite que estos se vuelvan resistentes a él, a diferencia de lo que ocurre con los medicamentos convencionales. Entre otras aplicaciones, el carvacrol se usa en los alimentos para inhibir el crecimiento de patógenos, prolongar la vida útil de los alimentos y mejorar la seguridad alimentaria al ayudar a eliminar las bacterias.
¿Cuáles son los beneficios del aceite de orégano?
- Previene y alivia los síntomas de infecciones
- Es antioxidante
- Fortalece el sistema inmune
- Ayuda a prevenir ciertas enfermedades
- Alivia los dolores menstruales
- Combate dolores musculares, artritis y lumbalgias
- Es antiespasmódico y relajante
- Es expectorante
- Mejora los procesos de las alergias
El aceite de orégano es efectivo para combatir todo tipo de infecciones, ya sean bacterianas, virales, micóticas o parasitarias. Se ha demostrado que es especialmente eficaz contra las bacterias de la salmonela, escherichia coli y estafilococos.
Este aceite tiene propiedades antioxidantes notables, que ayudan a combatir los radicales libres responsables de los síntomas del envejecimiento. También optimiza nuestro sistema inmunológico al fortalecer la resistencia del cuerpo contra las bacterias que desequilibran la flora intestinal, previniendo una variedad de enfermedades y actuando como un antibiótico que mantiene a raya a los agentes infecciosos.
El aceite de orégano es altamente efectivo cuando nuestro sistema inmunológico es atacado por un virus, como la gripe o un resfriado, en caso de infección respiratoria u otra enfermedad causada por virus o bacterias. También sirve como un expectorante.
Este aceite se muestra como un excelente remedio para aliviar dolores relacionados con la artritis, lumbalgia, el síndrome del túnel carpiano y para personas con alergias, ya que reduce la hipersensibilidad.
Remedios naturales con aceite de orégano
El aceite de orégano se caracteriza por su color amarillo oscuro y su aroma potente, por lo que algunas personas prefieren incorporarlo en sus comidas. También se puede consumir de forma pura, por vía sublingual o tópica. Existen tratamientos con aceite de orégano que se realizan mediante inhalación (aromaterapia).
Remedio casero para la gripe y el resfriado
Para eliminar los síntomas de la gripe y el resfriado, mezcla 4 o 5 gotas de aceite de orégano en un vaso de jugo de frutas y consúmelo por la mañana. Repite este procedimiento dos o tres veces al día.
Remedio casero para la tos
Despídete de la tos y fortalece tu sistema inmunológico mezclando 4 o 5 gotas de aceite de orégano con 1 cucharadita de aceite de coco. Bebe esta mezcla varias veces al día.
Remedio casero para los hongos
Para combatir los hongos en pies y uñas, diluye el aceite de orégano con otro aceite, como el de oliva. Empapa un algodón con la mezcla y aplícalo sobre el área afectada varias veces al día.
