La manzanilla, una planta nativa de las áreas templadas que puede crecer hasta 70 centímetros de altura, tiene un tallo ramificado y ascendente. Sus beneficios medicinales se sitúan principalmente en su flor, de una tonalidad blanca con un corazón amarillo, aunque hay ciertas preparaciones que utilizan toda la planta. Podrás encontrarla en su mejor forma durante el verano.
Empleada a lo largo de los siglos por sus fascinantes propiedades curativas en culturas antiguas como la de Grecia, Egipto y Roma, la manzanilla ha sido utilizada para tratar diversas enfermedades. Durante la Edad Media, su uso se generalizó, siendo recomendada para tratar enfermedades como el asma, las náuseas, cuestiones neurológicas, problemas cutáneos, entre otras dolencias.
Tampoco hay problema en encontrarla, ya que esta robusta plantita se desarrolla con facilidad en casi cualquier clima, estando presente en la mayoría de los países.
Los Beneficios de la Manzanilla
1.- Problemas de digestión: Consumir manzanilla en forma de infusión ayuda a aliviar digestiones pesadas y facilita la eliminación de gases. Además, su capacidad antiinflamatoria la hace útil para tratar úlceras estomacales.
2.- Estrés y Nervios: La infusión de manzanilla sirve como un excelente relajante que afloja los músculos, favorece el sueño y alivia los dolores menstruales.
3.- Para el cuidado de la piel: El uso de pomadas o ungüentos de manzanilla es altamente eficaz para tratar eccemas, inflamaciones de la piel y alergias.
4.- Para el dolor reumático: Aplicar macerados de flores de manzanilla sobre el área afectada puede brindar un efectivo alivio a los dolores reumáticos e inflamaciones.
5.- Ayuda a aliviar síntomas de diarrea, combate las resacas, el insomnio y en general es beneficiosa para reducir inflamaciones, especialmente de la piel tras una larga exposición al sol, por ejemplo.
6.- Dada su propiedad antibacteriana y antiinflamatoria, la manzanilla es popular para tratar problemas respiratorios y síntomas de resfriado como asma, bronquitis y fiebre alta.
7.- Si experimentas problemas de sueño, prueba tomar un té de manzanilla - el cual posee propiedades sedantes - todas las noches para conseguir un sueño más profundo. Esta misma propiedad relajante de la manzanilla también funciona para calmar los dolores menstruales.
8.- La manzanilla también encuentra su lugar en tratamientos estéticos. Tradicionalmente, aquellos con tonos de cabello que varían entre castaño claro y rubio utilizan té de manzanilla como enjuague para aclarar su cabello, especialmente durante el verano cuando la exposición al sol incrementa este efecto.
9.- Los tejidos mucosos también se benefician de la manzanilla, acelerando su regeneración en casos de aftas o herpes. Sólo tienes que preparar un enjuague bucal para observar una rápida cicatrización.
10.- Si no tienes manzanilla a tu alcance, puedes conseguir paquetes o pequeñas bolsitas de manzanilla en cualquier herboristería y preparar tus propias cremas, aceites esenciales, baños o infusiones.
Nota importante respecto a la manzanilla:
Es relevante tener en cuenta que la manzanilla es incompatible con el tanino y la quina, por lo que no debería ser mezclada con plantas como el roble o el nogal, ni con sales metálicas; además, los aceites esenciales de manzanilla no deben ser utilizados durante el embarazo.
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