La hepatitis es una enfermedad inflamatoria que se enfoca en el hígado. Esta enfermedad puede tener varias causas, incluyendo infecciones (ya sean virales o bacterianas), reacciones inmunitarias (como la hepatitis autoinmune) o toxinas (como las causadas por el alcohol, venenos o ciertos medicamentos). Dependiendo de la causa de la infección, la hepatitis también puede ser considerada una enfermedad de transmisión sexual.
Existen diferentes tipos de virus específicos para la hepatitis (conocidos como virus hepatotropos) que solo causan esta enfermedad. Algunos de ellos son los virus A, B, C, D, E, F, G, aunque los más relevantes son A, B y C. Los menos conocidos y estudiados son F y G.
¿Cómo se puede contraer la Hepatitis?
Virus A (HAV) y E (HEV) fecal-oral: La forma más común de transmisión es a través del agua contaminada, como las verduras lavadas con agua no potable, mariscos de aguas contaminadas, etc. La higiene juega un papel crucial en la prevención de estas infecciones. También puede ser transmitida por una persona infectada con el virus.
Virus B (HBV), D (HDV) por vía parenteral: Las formas de transmisión incluyen transfusiones, cortes, agujas contaminadas, o contacto sexual, ya que estos virus pueden estar presentes en varios fluidos corporales (semen, saliva, o relaciones sexuales con heridas).
Virus C (HCV) por vía parenteral: Este virus se puede transmitir a través de sangre infectada, aunque se ha encontrado el virus en otros fluidos, el riesgo de transmisión por esta vía es bajo. La transmisión sexual de la hepatitis C es rara; se cree que solo puede ocurrir durante relaciones sexuales con sangrado y daño severo en las mucosas anogenitales. El CDC recomienda el uso del preservativo en casos en donde una de las personas es positiva al virus y la otra es negativa.
Tratamiento de la hepatitis
El principal tratamiento es controlar los síntomas, aunque el tratamiento específico dependerá de la causa exacta de la enfermedad. En casos de hepatitis virales, se implementarán medidas de hidratación y soporte. Se usarán antivirales (en la actualidad, Interferón y Ribavirina) en casos de Virus de la hepatitis C (dado el alto porcentaje de estos pacientes que desarrollan hepatitis crónica). En otros ejemplos, como en la intoxicación por paracetamol, se utiliza N-acetilcisteína.
En el caso de la hepatitis crónica que lleva a insuficiencia hepática, solo se manejarán las complicaciones secundarias a ésta (hemorragia digestiva alta, ascitis, infecciones, entre otros).
Imagen: Hepatitis – Shutterstock
¿Conocías todos estos datos sobre la hepatitis? ¿Tienes alguna experiencia o conocimiento que quieras compartir?
"
