Comer demasiado sal puede aumentar considerablemente el riesgo de hipertensión arterial. Este es un hecho importante a considerar dado que la hipertensión es la principal causa de mortalidad en todo el mundo. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se recomienda ingerir alrededor de 5 gramos de sal al día, pero los españoles consumen un promedio de 10 gramos diarios. Parece que el consumo excesivo de sal no sólo afecta al sistema circulatorio, sino que también tiene un impacto negativo en nuestro cerebro. Según un estudio liderado por la Facultad de Medicina Weill de la Universidad de Cornell en Ithaca (EE.UU.), las dietas ricas en sal producen cambios en nuestro sistema inmune intestinal que pueden llevar a un deterioro de la función cognitiva.
El efecto de la sal en nuestra función cognitiva
Las dietas ricas en sal están vinculadas con un incremento en el riesgo de enfermedades cerebrovasculares y demencia. Se ha demostrado que a nivel celular, el consumo excesivo de sal tiene un impacto negativo en la función de las células endoteliales, que componen los vasos sanguíneos y regulan la presión sanguínea. Sin embargo, aún no se conoce a fondo el efecto a largo plazo que tiene el consumo excesivo de sal en otros órganos del cuerpo.
En el estudio mencionado, se alimentó a ratones con una dieta rica en sal y después de unas semanas, se observó que a pesar de no haber desarrollado hipertensión, ya mostraban signos de disfunción endotelial. Así mismo, se detectó una disminución significativa en el flujo sanguíneo cerebral de los ratones, específicamente en el hipocampo y la corteza cerebral, lo que resultó en un deterioro de sus funciones cognitivas.
Cómo la sal afecta nuestra función cerebral
El exceso de sal parece aumentar los niveles de linfocitos Th17 en el intestino delgado, lo que a su vez incrementa la concentración de una molécula proinflamatoria llamada interleucina 17 (IL-17). Esta molécula es la responsable de los efectos negativos observados en las funciones cerebrovasculares. Por lo tanto, el consumo excesivo de sal puede llevar a un deterioro cognitivo a través de una respuesta inmune que se inicia en el intestino y afecta la función cerebral.
El efecto de la sal en el cerebro puede ser reversible
A pesar de los resultados negativos, el estudio también muestra que los efectos de la ingesta excesiva de sal pueden ser revertidos. Una vez que los ratones volvieron a una dieta normal, los efectos negativos fueron revertidos. Por lo tanto, cambios en el estilo de vida o la administración de ciertos medicamentos pueden ayudar a prevenir o revertir estos efectos.
¿Consideras que consumes demasiada sal? Podría ser el momento de hacer un cambio en tus hábitos alimenticios por el bien de tu salud.
