La Emocionante Búsqueda del Mítico El Dorado: Una Rica Historia de Tesoros, Exploradores y Leyendas

Curiosidades

Por Gloria Paula Trujillo, 15.08.2024



El Dorado, un reino ficticio supuestamente rebosante de oro, ha seducido a los exploradores españoles e ingleses durante siglos. Este mítico lugar, con calles pavimentadas de oro y donde este precioso metal era despreciado por su abundancia, se creía ubicado en algún lugar del vasto entramado de la selva amazónica, abarcando países como Ecuador, Perú, Colombia, Venezuela, Guyana, Bolivia o Brasil.

Lamentablemente, muchos aventureros perdieron la vida mientras se adentraban en la inhóspita selva en busca de esta ciudad dorada. Estas expediciones agotadoras se caracterizaban por las duras condiciones del terreno y la falta de suministros suficientes que, a menudo, causaban la muerte de los exploradores.

El mito de El Dorado se originó en torno a 1530 en el altiplano de Cundiboyacense, en la actual Colombia. Durante su conquista de los Andes, el conquistador español Gonzalo Jiménez de Quesada encontró la civilización Muisca. Posteriormente, los relatos de sus extravagantes rituales dorados viajaron hasta Quito con los hombres de Sebastián de Belalcázar, dando forma a la leyenda de El Dorado.

A lo largo de los años, El Dorado se imaginó de diversas formas: como un hombre dorado, un rey dorado, un imperio dorado y finalmente como una ciudad dorada. El primer esfuerzo por descubrir directamente el supuesto reino dorado fue llevado a cabo por Don Ángel Guerra, enviado por la reina Isabel la Católica, pero no tuvo éxito. Sin embargo, su búsqueda incansable fue continuada por Don Francisco de Orellana y Don Gonzalo Pizarro, que se embarcaron en la fatídica expedición de 1541 a lo largo del Amazonas.

En el transcurso de la conquista, los tesoros de los Muiscas cayeron rápidamente en manos de los invasores españoles. Pero a pesar de la gran cantidad de oro que encontraron, no había ninguna ciudad de oro ni minas ricas, ya que el oro de los Muiscas procedía del comercio con otras naciones.

Con el tiempo, la laguna de Guatavita fue considerada relevante en la asociación con El Dorado debido a su asociación con los rituales Muiscas, como revelan los esfuerzos realizados en 1580 para drenar la laguna. Además, el explorador español Gonzalo Jiménez de Quesada, después de establecer Bogotá como la capital del Nuevo Reino de Granada, también emprendió una expedición en 1536 en busca de El Dorado.

El explorador inglés Walter Raleigh fue uno de los últimos en buscar El Dorado, partiendo hacia Guayana en 1595. Navegó por el río Orinoco, y aunque encontró pequeñas cantidades de oro, no descubrió nada que se correspondiera con la magnitud de la leyenda. Sin embargo, mantuvo vivo el mito de El Dorado a través de la publicación de su libro "El descubrimiento de la Guayana", en el que promocionaba la exploración del legendario Reino Dorado.

El mito de El Dorado persiste en la actualidad, con la serie de documentales "Colombia oculta", propiedad del periodista colombiano Roberto Tovar Gaitán, que relata el viaje a la Laguna de Guatavita y proclama que la verdadera cuna de El Dorado se encuentra en la laguna de Siecha, cerca de la pirámide del Sol Muisca. Así, esta apasionante búsqueda continua, alimentando la curiosidad y la imaginación de exploradores y aficionados a la historia por igual.

Fuente de la imagen: Oro - Shutterstock



Te gustó este articulo?



Comentarios


Mas: Curiosidades