¿Alguna vez te has preguntado por qué el mar es tan salado? Aunque es cierto que más del 70% de nuestro planeta está cubierto por agua, la mayor parte de esa agua (más del 90%) es salada. En este artículo, vamos a profundizar en este fenómeno fascinante.
Primero, entenderemos que el agua de mar contiene una variedad de elementos químicos disueltos. Entre ellos, los iones de cloro y sodio son los más abundantes y constituyen el 90% de los iones disueltos en el mar. Estos iones interactúan entre sí para formar cloruro de sodio (ClNa), más conocido como sal común.
¿De dónde provienen estos elementos?
La respuesta a esta pregunta nos lleva al ciclo del agua. ¿Sabías que el ciclo del agua comienza con la evaporación del agua del mar gracias al calor del sol? Sin embargo, sólo el agua se evapora, no las sales disueltas. El vapor de agua forma nubes que son empujadas por el viento. Cuando estas nubes alcanzan regiones más frías o se encuentran con terrenos elevados, precipitan en forma de lluvia.
Este agua de lluvia es ácida debido a su reacción con el dióxido de carbono (CO2) en el aire, y forma ácido carbónico (H2CO3). Al caer en contacto con las rocas, este ácido erosiona dichas rocas y arrastra sus elementos químicos hacia los ríos, y de ahí al mar. Con el paso del tiempo, este proceso ha contribuido a la salinidad del mar.
Además, ciertos fenómenos geológicos como el movimiento tectónico de las placas también suministran elementos químicos al mar. Este movimiento constante, aunque muy lento, causa la formación de grietas y la aparición de volcanes submarinos y terremotos submarinos.
Durante estos eventos, el agua del mar se filtra a través de las fisuras en la corteza terrestre y llega a zonas más calientes. Esto causa una reacción y el agua es expulsada a través de lo que se conoce como chimeneas hidrotermales, llevando aún más elementos químicos al agua marina.
Así que la próxima vez que te sumerjas en el mar y pruebes su sabor salado, ya sabrás por qué es así. ¿No es fascinante cómo la naturaleza funciona?
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