El cáncer se ha transformado en el desafío de salud pública número uno en los Estados Unidos. Según la Sociedad Americana Contra el Cáncer, más de 50% de los hombres y 41% de las mujeres se enfrentarán a la enfermedad en algún momento de sus vidas. Cada día, más de 1,600 personas mueren debido a esta enfermedad en EEUU, lo que representa más de 600,000 al año. A nivel mundial, este número llega a 7.6 millones. Por ello, es crucial prestar atención a los progresos más recientes en el manejo de esta enfermedad.
Con frecuencia, las víctimas del cáncer sufren tratamientos que, en lugar de alargar, reducen sus vidas. Imagina si te contáramos que los últimos avances en manejo del cáncer han evidenciado que la enfermedad puede tratarse con dosis bajas de medicamentos.
La investigación innovadora ha demostrado que el cáncer es primordialmente una enfermedad metabólica. Por lo tanto, la terapia metabólica ha sido propuesta como el principal tratamiento para varios tipos de cáncer, incluso los que se consideran "incurables". La herramienta más relevante de esta terapia metabólica son las dietas cetogénicas. Gracias a esta estrategia nutricional poderosa, podríamos reducir drásticamente las muertes innecesarias causadas por el cáncer.
Un poco de historia
La quimioterapia fue desarrollada después de la Segunda Guerra Mundial a partir de un derivado del gas mostaza. Con el tiempo, se descubrió que el gas y otras quimioterapias son poderosos carcinógenos. Los avances en el control del cáncer han llevado a las nuevas e “inmunoterapias dirigidas”. Sin embargo, estas terapias no han sido satisfactorias, con elevada probabilidad de mortalidad.
A pesar de todo, continuamos gastando miles de millones en nuevos medicamentos cada vez más costosos que apenas tienen eficacia.
¿Tienes miedo al cáncer?
El solo escuchar la palabra "cáncer" puede generar miedo. Según las estadísticas, hemos visto un aumento del 50% en su incidencia en hombres y del 41% en mujeres. Actualmente, muchas personas tienen estigmas sobre el cáncer, como pensar que no se puede hacer mucho para protegerse o sentir que no existen estrategias efectivas para controlarlo. Muchos temen a los tratamientos tradicionales contra el cáncer y evitan ser diagnosticados.
Pese a esto, tanto la academia como la industria farmacéutica aún consideran que el cáncer es una enfermedad genética y por lo tanto, no buscan otras causas alternativas. Esto entorpece los avances para el control de este padecimiento y frena el desarrollo de terapias innovadoras.
La buena noticia es que todavía existen pioneros que trabajan incansablemente para desarrollar protocolos de tratamiento que puedan prevenir y tratar la mayoría de los casos de cáncer de manera radical.
El punto de inflexión en la terapia contra el cáncer
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