Para darle un sabor realmente especial al pollo, hay que combinar muy bien los ingredientes de la marinada y darle su tiempo para que absorba la mezcla de sabores y aromas. El secreto de un adobo agridulce es el equilibrio de sus ingredientes. El horno se encargará del resto. ¡Ya verás qué delicia!
Vas a necesitar:
6 papas medianas
50 ml de aceite de oliva
Sal y pimienta
1 ramita de romero
Para marinar:
80 ml de vinagre balsámico
50 ml de aceite de oliva
5 cucharadas de miel
Un poco de sal
2 ajos picados
1/2 cucharadita de chile en polvo
1 cucharada de tomillo molido
Además:
2 pechugas de pollo
200 g de judías verdes
10 tomates cherry partidos a la mitad
Es muy fácil:
1. Lava las papas y córtalas en cuartos. Colócalas sin pelar en una bandeja para hornear y rocíales un poco de aceite de oliva, sal y pimienta. Agrega la ramita de romero y hornéalas a 160 ºC durante 20 minutos.
2. Mezcla muy bien todos los ingredientes para la marinada en un bol grande. Sumerge las pechugas de pollo en la mezcla y déjalas que se marinen durante una hora.
3. Reparte las judías verdes y los tomates cherry sobre las papas horneadas. Coloca las pechugas de pollo marinadas en la parte superior y rocía todo con la marinada. Mete la bandeja nuevamente en el horno, esta vez a 180 °C durante 30 minutos.
Este pollo a la miel y balsámico es una tentación irresistible. Cuando percibas los primeros aromas recién salidos del horno, se te abrirá el apetito de repente. ¡Buen provecho!
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