¡Adiós a las bacterias! 5 lugares sorprendentemente sucios en tu hogar y cómo limpiarlos
Contrario a la creencia común, el baño no es el lugar más repleto de bacterias. Otros rincones de tu hogar, aunque no lo creas, son verdaderos focos de suciedad y microorganismos. En este artículo, te presentamos 5 de estos lugares insospechados y los mejores consejos para limpiarlos.
Baño: un clásico infravalorado
Es bien sabido que el baño no es precisamente un templo de la limpieza. Sin embargo, no todos son conscientes de que, por ejemplo, al vaciar el inodoro, los gérmenes pueden esparcirse hasta dos metros alrededor. ¿Alguna vez imaginaste que podrían llegar hasta tu cepillo dental? Por esta razón, se aconseja desinfectar semanalmente todas las superficies del baño con una mezcla de cloro o vinagre y agua caliente. Además, nunca está de más cerrar la tapa del inodoro antes de vaciarlo y proteger tu cepillo dental.
Teléfono: el sorprendente foco de bacterias
Lo que muchos no saben es que el teléfono móvil puede albergar hasta 30 veces más bacterias que el baño. Según un estudio de 2014, los investigadores encontraron hasta 7.404 bacterias distintas en los teléfonos móviles y las manos de los usuarios. Para mantener tu dispositivo lo más limpio posible, además de lavarte las manos con regularidad, se recomienda no compartirlo con otras personas y desinfectarlo frecuentemente con un pañuelo empapado en un poco de alcohol.
Utensilios de limpieza: limpios pero sucios
Ironicamente, aunque los usamos para limpiar, nuestros utensilios de limpieza se llenan de suciedad y bacterias. Tranquilo, hay una solución fácil para esto. Solo tienes que sumergir tus esponjas, paños y cepillos en un recipiente con agua y meterlos en el microondas durante dos minutos a máxima potencia. Solo recuerda que las esponjas metalicas no deben ir al microondas. Otra opción es remojar tus utensilios en agua con cloro durante 10 minutos y luego aclararlos con abundante agua.
Los drenajes de la cocina: pasarela de gérmenes
No es una sorpresa que los drenajes de la cocina, a través de los cuales desaparecen todas nuestras sobras, se conviertan en fuentes de malos olores y bacterias. Aquí viene un tip práctico: una vez al día, al terminar con todas las tareas de la cocina, vierte en el drenaje una taza de bicarbonato de sodio, seguida por dos tazas de vinagre blanco y, finalmente, agua hirviendo.
Pomos y manijas: rutas bacterianas
Por último, pero no menos importante, tenemos a los pomos y manijas. Estos objetos son manipulados constantemente por todos en la casa, acumulando y distribuyendo bacterias. Por eso, es importante limpiarlos con regularidad con tu detergente de confianza e impulsar buenos hábitos de higiene personal en tu familia.
Así que ya lo sabes, en tu próximo día de limpieza no olvides estos consejos. ¿Te sorprendió alguno de estos lugares? ¿Tienes algún otro consejo de limpieza?
