Los fans de los filetes a menudo afirman que todo sabe mejor con carne. Tengan o no razón, al menos en esta receta de gratinado de papas el jamón le da el toque que le faltaba para convertirlo en uno de tus platos favoritos.
Necesitarás:
1 kg de papas cocidas
80 g de harina
1 huevo
60 g de mantequilla derretida
150 g de queso parmesano rallado
Sal y pimienta
300 g de jamón curado en rebanadas
250 g de queso cortado en dados
Se hace así:
1. Machaca las papas con un tenedor. A continuación, agrega la harina, el huevo, la mantequilla y el queso parmesano. Sazona con sal y pimienta.
2. Coloca la mitad de las rebanadas de jamón en un molde con forma de rosca, de tal forma que se sobrepongan un poco unas sobre otras y cubran el molde. Las rebanadas deben sobresalir un poco por arriba.
3. Ahora toma 2/3 de la masa de papas y úntala sobre el jamón de forma uniforme. Con una cuchara, presiona un poco alrededor de la masa para formar un surco en el medio.
4. Rellena el surco con el queso en dados y tápalo bien con el resto de masa de papas, untándola por encima uniformemente.
5. Añade otra capa de jamón por encima y dobla los bordes que sobresalen para que todo quede compacto. Por último, hornea tu rosca a 160 ºC durante 35 minutos.
El jamón le añade ese "algo" que le faltaba al clásico gratinado de papas para convertirlo en la estrella de tus cenas, y la original forma de rosca es el toque final. Para los carnívoros orgullosos es quizá la única variante aceptable. ¡No esperes más y sírvete un buen trozo!
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