Domina tu mente: Cómo entrenar a tu cerebro para dejar de preocuparse

Salud

Por Gloria Paula Trujillo, 20.12.2025



Las preocupaciones son un lastre innecesario para nuestra salud mental. Muchos las ven simplemente como un mal hábito que se puede eliminar con la práctica. Otros opinan que las preocupaciones sirven a un propósito para nuestro cerebro, ayudándonos a aprender de experiencias pasadas y a prepararnos para nuevos desafíos. Independientemente de si es bueno o malo, preocuparse monopoliza nuestra mente, centrándose en un futuro incierto del que no tenemos control.

Depresión versus Preocupación

Se suele decir que la depresión se centra en eventos pasados que nos gustaría cambiar, y la preocupación se enfoca en eventos futuros sobre los que no tenemos control. Otro punto de vista de la preocupación es que solo pensamos que no tenemos control sobre el futuro, cuando en realidad podemos optar por tomar medidas para prepararnos para lo que tememos. En este artículo, vamos a explorar estrategias proactivas que pueden ayudar a entrenar a tu cerebro para dejar de preocuparse.

1. Plasmar tus preocupaciones por escrito

A la hora de entrenar a tu cerebro para que deje de preocuparse, esta técnica se considera de las más valiosas. Si tu mente no te deja dormir por la noche pensando en algo, escribe esas ideas en papel o formato digital. De esta forma, permites que tu cerebro respire un suspiro mental de alivio al no tener que gastar más energía tratando de recordar esos detalles. Por ejemplo, si estás preocupado acerca de qué servir en una reunión de amigos, anótalo.

Hacerlo además es una manera de poner tu cerebro en acción y decirle 'Esto es lo suficientemente importante como para escribirlo'. De esta forma, tu cerebro ha sido alertado para destinar recursos para resolver este problema en lugar de preocuparse.

2. Medita para liberar tu cerebro de la preocupación

La meditación puede ser una valiosa herramienta para entrenar a tu cerebro y dejar de preocuparte. Diversos estudios han demostrado que la meditación es particularmente buena para reducir la ansiedad cognitiva o la preocupación. Aunque algunas personas piensan que no tienen tiempo para la meditación, realmente es tan sencillo como decidir cerrar los ojos durante unos segundos o unos minutos. Esta es una forma proactiva de entrenar a tu cerebro para dejar de preocuparse.

3. El ejercicio puede ayudar a aliviar las preocupaciones

La preocupación funciona activando el sistema de lucha o huida en nuestro cerebro, que es una respuesta natural al miedo. Cuando nos preocupamos constantemente, estamos activando esta respuesta a un nivel mucho más bajo durante un período de tiempo más prolongado.

Estudios han demostrado que el ejercicio puede ayudar a aliviar los síntomas físicos de la ansiedad, como el nerviosismo. Si tu cuerpo siente menos de estos síntomas, tu mente a su vez interpretará que tiene menos razones para preocuparse. Así, el ejercicio ofrece una excelente manera de entrenar tanto tu cuerpo como tu cerebro para dejar de preocuparse.



Te gustó este articulo?



Comentarios


Mas: Salud