El uso estratégico de una bacteria generadora de histamina ha demostrado su capacidad de disminuir la formación y desarrollo de tumores colorrectales en modelos de laboratorio.
En España, los casos de cáncer colorrectal se sitúan en torno a los 33.000 nuevos diagnósticos cada año, convirtiéndolo en el tumor más común entre ambos sexos. Asume la trágica cifra de más de 15.000 muertes anuales y se considera el segundo cáncer más letal tras el de pulmón. Muchas veces, la alimentación inadecuada y una flora intestinal desequilibrada son las principales causantes.
Modificar la composición de la microbiota intestinal a través de la administración de probióticos puede ser un avance significativo en la prevención y tratamiento del cáncer colorrectal, especialmente en personas con alto riesgo de padecerlo, como las que sufren enfermedades inflamatorias intestinales. Así lo demostraron investigadores del Hospital Infantil de Texas (EE. UU.)
Manipulando bacterias para combatir el cáncer.
El estudio empleó ratones con deficiencia de histidina descarboxilasa (HDC), una enzima esencial para convertir la histidina en histamina. Se les administró el probiótico 'Lactobacillus reuteri 6475', una bacteria que lleva el gen de la HDC, lo que le permite convertir la histidina en histamina.
Al cabo de 15 semanas, los animales que se habían tratado con probióticos mostraban un mayor número de árease de recaptación de la glucosa y de tumores colorrectales, todos ellos de mayor tamaño. Además, el probiótico había aumentado la expresión de la HDC y los niveles de histamina en el colon.
Inflamación intestinal y citoquinas proinflamatorias.
El probiótico también disminuyó la inflamación inducida por carcinógenos y compuestos químicos proinflamatorios. Además, contrarrestó el incremento de células mieloides inmaduras generado por los carcinógenos.
Hasta la fecha, el papel de la histamina en el cáncer humano no está completamente claro. Sin embargo, los análisis realizados en muestras de cáncer colorrectal de 2.113 pacientes revelaron una tasa de supervivencia más alta entre aquellos con elevada expresión genética de la enzima HDC y del receptor de histamina.
Preveniendo y tratando con probióticos.
Estos hallazgos apuntan a que los probióticos generadores de histamina, sumados a una dieta rica en proteína histidina, podrían mejorar el pronóstico de los pacientes con cáncer colorrectal, tenga o no asociada una enfermedad inflamatoria intestinal.
Los estudios sugieren que la histamina desempeña un papel crucial en la supresión de la inflamación intestinal crónica y de la carcinogénesis colorrectal. Además, tanto células bacterianas como mamíferas comparten metabolitos que promueven la salud humana y previenen enfermedades.
¿Podría este avance en la investigación abrir nuevas vías de prevención y tratamiento del cáncer colorrectal? Sólo el tiempo y futuros estudios lo dirán.
