El mundo de los superalimentos nunca se queda tranquilo, siempre hay una nueva estrella en ascenso. Esta vez, es un producto derivado de la soja, cargado con un conjunto de nutrientes beneficiosos e impulsado por agentes fermentadores que facilitan la digestión. El actor principal de nuestra historia es el natto, un delicioso representante de la gastronomía japonesa, famoso por ser altamente nutritivo y rico en proteínas. ¿Tienes curiosidad ahora?
Diferente a otros alimentos fermentados en Japón, el natto se crea a través de un proceso de fermentación iniciado por las bacterias conocidas como "bacillus natto", y no se adiciona sal al producto. En los últimos años, este manjar ha despertado una atención creciente, ya que se le atribuye la habilidad de disminuir hasta en un 80% la pérdida de masa ósea en las mujeres post-menopáusicas.
El secreto detrás de este rotulado como alimento "protector del hueso" es su impresionante cantidad de vitamina K. Este nutriente liposoluble, famoso por su capacidad para prevenir la coagulación de la sangre, también es increíblemente beneficioso para los huesos. ¿Por qué? Pues, influye en la maduración de la osteocalcina, que es una proteína crucial para permitir la unión del calcio a la matriz ósea.
Además, contiene nattokinasa, una enzima con propiedades anticoagulantes que está siendo investigada por su posible contribución en reducir el riesgo de la enfermedad de Alzheimer. ¿Intrigante, verdad?
Pegajoso, Viscoso y Aromatico
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El natto se caracteriza por su textura espesa y pegajosa y su olor fuerte. ¿Cómo se hace? Primeramente, se cocina la soja amarilla al vapor, luego se deja fermentar durante un día, y después de esto, se debe mantener refrigerado durante dos días. Este proceso de refrigeración incrementa su densidad.
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En Japón, se sirve en pequeñas porciones para el desayuno, acompañado de mostaza, salsa de soja y cebolleta. También, se suele mezclar con una yema de huevo cruda para darle una textura aún más untuosa.
Más allá del desayuno, se suele agregar a platillos con calamar crudo, carne, alga nori, azúcar o incluso arroz. Generalmente, es bastante pegajoso y conviene mezclarlo bien para que se deshaga un poco y sea más sencillo ingerirlo.
¡Así que ya lo sabes! El natto no sólo es delicioso y versátil, sino que también es increíblemente beneficioso para la salud. ¿Estás dispuesto a probarlo?
