Se ha demostrado cada vez más que el sobrepeso durante el embarazo puede tener efectos adversos no solo en la madre, sino también en el bebé. Es una preocupación creciente, ya que la mitad de las mujeres en edad fértil a nivel global tienen sobrepeso o son obesas. ¿Queda entonces la pregunta, deben las mujeres embarazadas hacer ejercicio y seguir una dieta saludable? De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad Reina María de Londres, la respuesta es sí.
El estudio encontró que las mujeres embarazadas que mantienen una dieta saludable y hacen ejercicio regularmente tienen menos probabilidades de ganar peso excesivo durante el embarazo, desarrollar diabetes gestacional, o tener que recurrir a una cesárea. Como señala Shakila Thangaratinam, líder del estudio, a menudo se piensa que las mujeres embarazadas no deben hacer ejercicio por temor a dañar al bebé. Sin embargo, su estudio encontró que ni la actividad física ni la dieta afectan negativamente al bebé, y de hecho pueden aportar beneficios adicionales como la disminución del aumento de peso materno y el riesgo de diabetes durante el embarazo o de necesitar una cesárea.
Madres y bebés más saludables
En su meta-análisis, que incluyó los resultados de 36 ensayos clínicos que involucraron a un total de 12.546 mujeres embarazadas, los investigadores examinaron los efectos de diferentes tipos de dieta y ejercicio físico. Encontraron que la combinación de ejercicio y dieta se asoció con una disminución media de 0,7 kg en el aumento de peso materno durante el embarazo, y hasta un 10% menos de probabilidades de tener que dar a luz por cesárea. Además, estas intervenciones saludables también se asociaron con hasta un 24% menos de riesgo de desarrollar diabetes gestacional, una enfermedad que puede llegar a afectar al 10% de las mujeres embarazadas y está asociada con un mayor riesgo de complicaciones para la madre y para el recién nacido.
La preocupación de que la dieta y el ejercicio durante el embarazo puedan aumentar el riesgo de partos prematuros, bebés con bajo o alto peso al nacer, o la necesidad de ingresa al bebé en cuidados intensivos neonatales, no se evidenció en los resultados de este estudio. De hecho, los autores sostienen que, lejos de causar daño, estas prácticas deberían ser más recomendadas como parte de los controles regulares durante el embarazo.
Recomendación universal
En resumen, para proteger tanto su propia salud como la de su bebé, se aconseja que las mujeres embarazadas sigan una dieta saludable y se mantengan activas físicamente. Estos hábitos saludables pueden ser de gran beneficio para todas las futuras madres, independientemente de su índice de masa corporal (IMC), edad o etnia. Además, actuarán como una especie de seguro contra complicaciones que podrían surgir durante el embarazo. ¿Y tú, qué opinas sobre la importancia de mantener un estilo de vida saludable durante el embarazo?
