El malestar en las articulaciones es una condición que muchas personas, incluso la generación más joven, sufre debido a un estilo de vida sedentario. Hay numerosos medicamentos disponibles en el mercado que pueden ayudar a mitigar esta condición. Pero, ¿qué tal si te dijésemos que hay un remedio natural que puede brindar un alivio similar? Y este remedio está relacionado con un elemento tan cotidiano como el limón.
El limón, famoso por ser una rica fuente de vitamina C, es conocido por sus propiedades en combatir la gripe, los resfriados y las infecciones bacterianas. Sin embargo, hay una parte del limón que a menudo desechamos sin darnos cuenta de sus beneficios potenciales - su cáscara. Dejame decirte cómo la cáscara de limón puede ayudarte a aliviar tus dolores articulares.
Utilizar la cáscara de limón para aliviar el dolor articular
A gozar de un sabor poco atrayente, la cáscara del limón tiene hasta diez veces más vitamina C con respecto a la pulpa del limón. También es rica en compuestos antiinflamatorios que son muy efectivos para combatir el dolor articular.
En esta publicación, te ofrecemos una receta para elaborar un remedio casero contra el dolor en las articulaciones utilizando la cáscara del limón, aceite de oliva y hojas de eucalipto. La alta concentración de nutrientes puede ayudar a aliviar el dolor y la inflamación casi de inmediato.
Ingredientes necesarios:5 hojas de eucalipto.
2 limones grandes.
1 taza de aceite de oliva extra virgen.
Plástico de cocina.
1 frasco de vidrio con tapa.
Vendas limpias (según sea necesario).
Método de preparación y aplicación:Para comenzar, pela los limones de tal manera que la cáscara no se dañe. Coloca las cáscaras de limón en el frasco con tapa, añade el aceite de oliva hasta que las cáscaras estén completamente cubiertas. Corta las hojas de eucalipto en pedazos y añadelas al frasco. Tapa el frasco y guárdalo en un lugar fresco y oscuro durante dos semanas. Pasadas las dos semanas, filtra la mezcla con un paño y reserva el líquido para su uso posterior.
Lo siguiente que debes hacer es empapar la venda en este líquido y aplicarla en las áreas donde sientes dolor. Cubre las vendas con el plástico de cocina y una bufanda de lana. Deja esta sustancia potente en su lugar durante toda la noche, permitiendo que sus compuestos activos hagan su trabajo mientras duermes. Repite este procedimiento al menos tres veces por semana.
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