El insomnio, la fatiga y los dolores de cabeza son condiciones comunes en la actualidad. A veces, la deficiencia de vitamina K y magnesio es la causa de estos problemas.
El papel crucial del magnesio
Aproximadamente 300 reacciones químicas distintas en nuestro cuerpo dependen del magnesio, que es uno de los minerales más importantes y valiosos. Convierte los alimentos en energía y construye proteínas a partir de aminoácidos. Esto es crucial para aliviar el insomnio, la fatiga, la ansiedad, el estrés y otros problemas de salud.
Deficiencia de magnesio y sus indicadores
Algunas de las señales más comunes de deficiencia de magnesio incluyen insomnio y depresión. Para los hombres de 19-30 años, la ingesta diaria recomendada de magnesio es de 400 mg, y para los hombres mayores de 30 años, es de 420 mg. Por otro lado, las mujeres de 19-30 años deben consumir 310 mg al día y las mujeres mayores de 30 años, 320 mg.
Fuentes ricas en magnesio
Las mejores fuentes de magnesio incluyen arroz integral, pan integral, aguacate, pescado, espinacas, carne y nueces.
La importancia de la vitamina K
La vitamina K es esencial para prevenir la coagulación de la sangre y el sangrado excesivo. Además, protege las válvulas y las arterias de la calcificación, previene el Alzheimer y reduce el riesgo de cáncer de próstata. Una deficiencia de vitamina K puede aumentar el riesgo de fracturas óseas. La ingesta diaria recomendada es 0.001 mg de vitamina K por cada kilogramo de peso corporal.
Fuentes ricas en vitamina K
Las especias picantes, las ensaladas verdes, las habas de soja, las frutas secas, la okra, los espárragos, el hinojo, el aceite de oliva, los encurtidos, los puerros, la col, las hierbas y las verduras de hoja verde son algunas de las fuentes más ricas en vitamina K.
Precaución
El consumo excesivo de vitamina K puede provocar efectos secundarios adversos, por lo que se recomienda consultar a un médico antes de consumir suplementos.
