La elección perfecta si buscas un remedio natural, seguro y eficaz para diversos problemas de salud es, sin duda, el aceite de jengibre hecho en casa. Este tipo de remedios caseros, elaborados a base de ingredientes naturales, son libres de efectos secundarios nocivos.
El aceite de jengibre es un recurso crecientemente popular que ha demostrado ser muy efectivo para tratar una variedad de dolencias y condiciones médicas.
¡Un remedio casero excepcional! Perfecto para aliviar el dolor de espalda, problemas de garganta, tos, asma y hasta el reflujo estomacal! Realmente, no tiene precio. ¡Corre la voz y comparte con todos!
Este aceite extraído del jengibre posee características que lo convierten en una opción muy beneficiosa, especialmente cuando se trata de mejorar nuestra salud.
El aceite esencial de jengibre es rico en propiedades terapéuticas. Se puede utilizar como líder en las siguientes áreas: analgésico, antitémico, antiséptico, antiespasmódico, bactericida, carminativo, expectorante, estimulante, tónico y más.
El uso que le des al aceite de jengibre dependerá de tus necesidades específicas.Para estimular la energía y revitalizar la mente y el cuerpo, se recomienda usar 2-3 gotas. Para aliviar la artritis, dolores de espalda, musculares y mejorar la circulación sanguínea, se recomienda mezclar 2-3 gotas con un agente portador y aplicar a través de un masaje suave. Para tratar gases y diarrea, se usa una gota aplicada en el abdomen a través de un masaje. Para aliviar dolores de garganta y sinusitis, lo ideal es inhalar una a dos gotas usando un difusor.
Gracias a sus magníficas propiedades, el aceite de jengibre puede utilizarse para tratar una amplia variedad de afecciones. Es antibacteriano, antiséptico, antiinflamatorio, digestivo, analgésico y expectorante.
Sus propiedades lo hacen perfecto para combatir intoxicaciones alimentarias, disentería bacteriana e infecciones intestinales, entre otras condiciones.
Cómo Preparar Aceite de Jengibre en Casa.
Ingredientes Necesarios:
- Media libra de jengibre fresco
- 1 ½ tazas de aceite de oliva
- Recipiente para el horno
- Rallador
Instrucciones de Preparación:
Primero, lava bien el jengibre, retira la piel y déjalo secar durante un par de horas. A continuación, vierte el aceite de oliva en un recipiente para horno. Ralla el jengibre y mézclalo con el aceite de oliva. Pon la mezcla en el horno y deja que hierva a fuego bajo (150 grados durante 1 hora).
Después, coge un paño de algodón limpio y exprime el aceite. Traslada la mezcla a un frasco de vidrio con tapa y guárdalo en un lugar fresco. Este preparado puede durar hasta 6 meses si se conserva adecuadamente.
¿Le darás una oportunidad a este remedio casero? ¡Déjanos saber tus resultados!
