¿Te has preguntado alguna vez qué sucede en tu cuerpo cuando practicas cardio en ayunas?
Si planeas realizar un entrenamiento de pesas, correr o hacer ejercicio cardiovascular sin haber comido antes, es probable que te enfrentes a un desafío: incrementar tu rendimiento. Sin embargo, es casi seguro que obtendrás dos beneficios: acelerarás la quema de grasas y activarás tu metabolismo.
La mayoría de los ejercicios que implican actividad cardiovascular, como ciclismo, correr o aeróbicos, requieren de grandes cantidades de glucógeno de nuestro cuerpo, y esto es especialmente cierto para el cardio. Aquí te explicamos cómo funciona este proceso:
¿Cómo funciona nuestro cuerpo durante el ejercicio?
Nuestro organismo almacena energía, principalmente en forma de glucosa, pero también en forma de grasa, la cual se utiliza para alimentar a los músculos. Cuando nos ejercitamos de manera intensa, nuestro cuerpo recurre a estas dos fuentes de energía. Sin embargo, la primera que se consume es la glucosa.
¿Cardio en ayunas, buen o mal?
Al despertar, nuestros músculos suelen tener una alta reserva de glucógeno. Por ello, es comúnmente recomendable tomar un desayuno antes de realizar cualquier actividad matutina, para asegurarnos de tener suficiente energía hasta el almuerzo. Sin embargo, es posible preguntarse, ¿qué sucede si saltamos el desayuno y comenzamos el día con actividad física intensa?
Al hacer ejercicio en ayunas, tus niveles de glucógeno disminuyen. Ante esta escasez de glucosa, el cuerpo empieza a utilizar las reservas de grasa. Este cambio se nota especialmente cuando realizas un ejercicio moderado durante al menos 45 minutos. Si, además, sigues una dieta baja en grasa, puedes lograr un impacto significativo en la pérdida de grasa.
¿El cardio en ayunas destruye el músculo?
Al realizar un entrenamiento intenso sin haber comido antes, estás exigiendo mucho a tus músculos. En este caso, las reservas de grasa podrían no ser suficientes para proporcionar la energía que requerimos. Cuando el cuerpo se ve en esta situación, puede comenzar a degradar las fibras musculares para obtener energía adicional, un proceso llamado "gluconeogénesis" o "quema de masa muscular".
¿Cómo evitar la destrucción del músculo?
Ante esta situación, no solo tus músculos pueden verse afectados. También puedes llegar al límite de tus fuerzas mucho antes, lo que te impedirá superar tus propios límites y avanzar en tu entrenamiento. Sin embargo, hay una solución para este problema. Puedes evitar la quema de masa muscular ingiriendo una dosis de proteínas antes de tu entrenamiento de cardio. De hecho, muchos deportistas suelen tomar aminoácidos ramificados (BCAA) en ayunas, para prevenir el daño muscular y mejorar la recuperación.
¿Es mejor practicar ejercicio moderado en ayunas?
Depende de tus objetivos. Si tu meta es adelgazar rápidamente y perder grasa, el cardio en ayunas puede ser una excelente opción. Con niveles bajos de glucógeno, tus células aprenden a quemar una mayor cantidad de grasa, lo cual hace que tu cuerpo sea más eficiente en este proceso, adquiriendo mayor resistencia. Pero recuerda, la clave siempre estará en mantener un balance entre ejercicio, dieta y descanso. ¿Estás listo para el desafío?
