El ajo y su potencial para combatir el cáncer

El ajo, miembro de la familia de las hortalizas (Allium sativum), es conocido en la cocina por su sabor distintivo y su alto contenido de azufre. Además de azufre, el ajo también contiene arginina, oligosacáridos, selenio y flavonoides, que se consideran muy beneficiosos para la salud. A continuación, presentamos cómo el ajo podría luchar contra el cáncer.

¿Cómo se prepara el ajo?

Los suplementos de ajo están disponibles en distintas formas: aceite esencial de ajo, aceite de ajo macerado, polvo de ajo y extracto de ajo.

¿El ajo puede realmente combatir el cáncer?

La Investigación Prospectiva Europea sobre Cáncer y Nutrición (EPIC), que incluye participantes de diez países diferentes, ha relacionado una mayor ingestión de cebolla y ajo con un menor riesgo de cáncer intestinal.

En China, varias investigaciones de población han analizado la relación entre el consumo de ajo y el riesgo de cáncer. Un estudio encontró que aquellos que consumían con frecuencia ajo, así como diferentes tipos de cebolla, tenían un menor riesgo de cánceres esofágicos y estomacales. Otro estudio relacionó el consumo de vegetales alios, especialmente ajo y cebollas, con un menor riesgo de cáncer de estómago y próstata. Se sugirió que el aumento en el consumo de ajo podría reducir el riesgo de cáncer de páncreas hasta en un 55%.

¿Los ensayos clínicos muestran que el ajo puede prevenir el cáncer?

Aunque se han realizado varios ensayos clínicos para examinar los posibles efectos anticancerígenos del ajo, los resultados son aun inconclusos.

¿Cuál es el mecanismo de acción del ajo para la prevención del cáncer?

Las propiedades anticancerígenas del ajo podrían deberse a sus características antibacterianas, o a su capacidad para bloquear la formación y activación de sustancias cancerígenas, mejorar la reparación del ADN, reducir la proliferación celular o inducir la muerte celular.

¿Cuánto ajo deberíamos ingerir para la prevención del cáncer?

Aunque El Instituto Nacional del Cáncer no recomienda ningún suplemento dietético especifico para la prevención del cáncer, sí reconoce el ajo como un alimento con potencial anticancerígeno. La cantidad exacta de ajo necesaria para reducir el riesgo de cáncer aún no se ha determinado. Según la Organización Mundial de la Salud, la dosis diaria recomendada para adultos es de 3 a 5 g de ajo fresco (aproximadamente un diente de ajo), 0,5 a 1,2 g de polvo de ajo seco, 3 a 5 mg de aceite de ajo o 350 a 1.000 mg de extracto de ajo.

¿Te ha sorprendido el poder del ajo para combatir el cáncer? ¡Coméntanos qué piensas!