Enriqueciendo tu Dieta para Envejecer Mejor
Es innegable que una buena nutrición es clave para envejecer saludablemente. Una dieta equilibrada y diversa es esencial durante la tercera edad, con la finalidad de adquirir los nutrientes necesarios para mantener un sistema inmunológico robusto y prevenir enfermedades.
Nuestro segmento demográfico de mayor crecimiento son las personas mayores de 65 años, estimándose que para 2030, 1 de cada 5 individuos pertenecerá a este grupo. La realidad es que muchos de nuestros ancianos no están recibiendo una ingesta suficiente de nutrientes y, en algunos casos, sufren de malnutrición.
¿Qué causa la malnutrición en las personas mayores?
Existen múltiples circunstancias que pueden dar lugar a que los ancianos no consuman los nutrientes esenciales. Algunos de estos factores incluyen la limitación de movilidad para realizar las compras o preparar sus comidas, la pérdida de apetito debido a situaciones emocionales como la depresión, problemas dentales que dificultan la masticación, medicaciones que suprimen el apetito, y la disminución de los sentidos del gusto y del olfato con el paso del tiempo.
¿Cómo funcionan nuestros sentidos del gusto y del olfato?
Nuestro sentido del gusto actúa en respuesta a los componentes químicos en alimentos y bebidas que estimulan las papilas gustativas ubicadas en la boca y la garganta. Los sabores básicos que percibimos son dulce, salado, amargo y ácido, aunque otros aromas y sensaciones derivadas de las comidas también juegan un papel importante en nuestra percepción del sabor.
Por su parte, nuestro sentido del olfato se activa cuando los receptores nerviosos en la nariz envían señales al cerebro. La interacción de los sentidos gustativos y olfativos contribuye a nuestra apreciación global de los alimentos. Al mismo tiempo, nuestros aromas pueden provocar respuestas emocionales hacia los mismos, afectando así nuestras decisiones alimenticias.
Con el paso del tiempo, nuestros sentidos del gusto y del olfato pueden deteriorarse. Este envejecimiento sensorial puede ser causado por diversos factores, como los contaminantes ambientales, y se ve agravado por condiciones de salud crónicas tales como el Parkinson, la diabetes, la enfermedad de Alzheimer, entre otros.
¿Podemos mejorar los hábitos alimenticios de las personas mayores?
¡Por supuesto! Intensificar los sabores de los alimentos puede mejorar la alimentación y, por tanto, la salud de las personas mayores. El uso de sal, condimentos, hierbas aromáticas y otros mejoradores de sabor puede mejorar el atractivo de las comidas, haciendo que sean más apetecibles. Además, la introducción de glutamato monosódico (GMS) en la dieta puede servir como una alternativa a la sal de mesa, especialmente en personas con hipertensión o que requieran una ingesta reducida de sodio. ¿Y lo mejor? El GMS puede resaltar los sabores naturales de los alimentos, reduciendo la necesidad de agregar sal adicional.
En el momento de realzar los sabores de los alimentos, es importante tener en consideración los gustos individuales, así como cualquier alergia o intolerancia alimenticia. Al final, los sentidos del gusto y del olfato desempeñan un papel importante en nuestra alimentación y salud en general.
Algunas sugerencias para mejorar el sabor de tus platos
Los potenciadores de sabor y sabores concentrados pueden agregar a los alimentos para aumentar su sabor y olor. Estas mezclas concentradas o cubitos de caldo pueden obtenerse en el supermercado y añadir un toque exquisito a las comidas. Además, puedes experimentar con el glutamato monosódico (GMS) como acentuador del sabor.
No obstante, recuerda siempre adherirte a una dieta equilibrada y variada, y seguir los consejos de tu médico o dietista registrada para mantener la salud en la tercera edad.
