Con la llegada del buen tiempo, muchos de nosotros nos enfocamos en deshacernos de esos kilos ganados durante el invierno. Un enfoque común es llenar nuestras despensas con productos "light", que tienen bajos niveles de grasas y azúcares. Sin embargo, la mentalidad generalizada de que los productos 'light' son beneficiosos para la pérdida de peso carece de fundamento. De hecho, no existe una correlación clara entre el uso de productos 'light' y la pérdida de peso.
Los "light" no son la panacea que esperabas
El principio fundamental para perder peso es el balance energético negativo, es decir, quemar más calorías de las que se consumen. Sin embargo, es un concepto más complejo que trae en juego aspectos como el valor nutricional, el metabolismo basal, la masa muscular y el tipo de dieta. Si consumes más energía de la que quemas, el exceso se almacena en forma de grasa y glucógeno, independientemente de si los alimentos son 'light' o no.
Por qué los alimentos "bajos en grasas y azúcares" fallan
La fórmula para calcular la energía que proporcionan los alimentos es universal y se basa en las tablas del método Atwater. Sin embargo, la biodisponibilidad de los nutrientes varía de acuerdo al alimento y a cómo se consumen. Aunque los productos 'light' no contienen sacarosa ni azúcares libres, pueden poseer otros edulcorantes que, aunque en menor medida, también contribuyen a la acumulación de energía.
A su vez, en muchos alimentos 'light', la grasa se reemplaza por azúcares, que se almacenan con mayor facilidad en nuestro cuerpo. También se ha observado que ciertos productos 'light' con edulcorantes no calóricos estimulan la producción de insulina, lo que a su vez promueve la acumulación de azúcar proveniente de otros alimentos o reacciones biológicas.
La inesperada relación entre los lácteos y la pérdida de peso
Los lácteos son a menudo el blanco de las críticas cuando se trata de productos 'light'. Existen una gran variedad de lácteos desgrasados y reducidos en grasa, sin embargo, los estudios sugieren que la leche entera, rica en grasas saludables, podría de hecho ayudar en la pérdida de peso.
Esto se debe a diversos factores, uno de ellos es la presencia del ácido linoleico conjugado en los lácteos enteros, que se cree podría inhibir la formación de grasa. Además, la biodisponibilidad del calcio en la leche entera también puede contribuir a la pérdida de peso. Contrariamente a lo que se podría pensar, la leche entera podría ser más beneficiosa para la pérdida de peso que sus variantes desnatadas o semidesnatadas.
Los bebidas "light" y ganancia de peso
Otra observación paradójica se encuentra en las bebidas 'light' o 'zero', cuyo consumo ha sido asociado con aumento de peso en vez de una reducción. Uno de los motivos detrás de este fenómeno es el papel de la insulina, que regula el azúcar en sangre y puede incentivar la acumulación de azúcares.
Otra hipótesis propone que el consumo de estas bebidas puede inducir a las personas a consumir alimentos más dulces y sabrosos, con una mayor cantidad de azúcares. Por tanto, la clave para el control del peso no consiste solo en reducir la ingesta de calorías líquidas, sino también en mantener una dieta balanceada y saludable.
El cambio de hábitos alimenticios es más efectivo que un alimento dietético
Para lograr una pérdida de peso efectiva y sostenible, es necesario cambiar nuestros hábitos alimenticios de manera integral, en lugar de centrarse en alimentos dietéticos específicos. No hay evidencia suficiente que demuestre que un alimento 'light' solo puede llevar a una pérdida de peso efectiva.
Por tanto, lo más efectivo es cambiar nuestros hábitos para favorecer un estilo de vida saludable. Esto implica seguir una dieta nutritiva, minimizar el consumo de productos ultra procesados, incluyendo los 'light', reducir la ingesta de azúcares, aumentar el consumo de agua y fibra y, sobretodo, aumentar nuestra actividad física diaria.