Según un novedoso análisis científico, se estima que un 5% de los nuevos diagnósticos de cáncer se deben a una dieta deficiente. Los productos ultraprocesados, por tanto, poseen una relación directa con el origen del cáncer. El alarmante vínculo entre una alimentación inadecuada y el desarrollo de este temible mal ha sido recientemente descubierto.
La publicación de esta investigación fue realizada en JNCI Cancer Spectrum, una prestigiosa revista científica, la cual destaca que durante el año 2015, en Estados Unidos, la mala alimentación fue la causa de la enfermedad en más de 80,000 adultos.
Concentrándose en el análisis de siete factores dietéticos, los científicos examinaron la ingesta disminuida de vegetales, frutas, granos completos y lácteos, y el alto consumo de carnes rojas y procesadas, además de bebidas azucaradas.
Los resultados de la investigación mostraron que una baja cantidad de granos integrales y lácteos, y un alto consumo de carnes procesadas, aumentó la presencia de cáncer.
Fang Fang Zhang, destacado epidemiólogo de la Universidad de Tufts en Boston, resaltó lo contundente de estos hallazgos para “La dieta es uno de los pocos factores modificables de riesgo para la prevención del cáncer”, en una entrevista realizada por la cadena estadounidense CNN.
Zhang recalcó la importancia de mejorar la ingesta de ciertos grupos de alimentos y nutrientes para reducir la prevalencia de cáncer y sus desigualdades en los Estados Unidos.
El equipo de investigación defiende la importancia de prescindir de los alimentos ultraprocesados y favorecer los orgánicos como estrategia de protección contra el cáncer.
Diversos estudios como uno realizado en 2016 y otro en 2017 revelaron que quemáticamente, el 60 % de las calorías de la dieta estadounidense proviene de alimentos ultraprocesados, y estos constituyen la mitad de la dieta en Canadá. De igual manera, constituyen más del 50% de la dieta en el Reino Unido y su consumo va en aumento en los países en desarrollo.
¿Qué papel juegan los alimentos en tu vida cotidiana? ¿Podrías estar poniendo en riesgo tu salud basándote en tus hábitos dietéticos actuales?