Aunque la mayoría de las personas son diestras, es completamente valido preguntarse, ¿Es esto puramente casualidad o es resultado de la evolución y selección natural de nuestra especie?
En la mayoría de las culturas, la mano derecha ha sido asociada con habilidades y destrezas, mientras que ser zurdo ha tenido en muchos casos una connotación negativa. Los zurdos, en ocasiones, han sido marginados y tratados como “diferentes”. Esta actitud, en cierta medida, puede ser comparada con la crueldad y la discriminación que enfrentan personas con condiciones genéticas infrecuentes, por ejemplo, los albinos en África.
¿De dónde viene esta preferencia por la diestralidad?
Quizás la suposición más obvia sería que simplemente es más común tener más habilidad en la mano derecha. De hecho, las estadísticas demuestran que, aunque hay variaciones entre diferentes grupos étnicos, el predominio de diestros es constante. Sin embargo, lo que es más común no tiene por qué ser necesariamente lo que es más ventajoso en términos de supervivencia.
Entonces ¿Qué podría explicar el predominio de la diestralidad desde un aspecto biológico? las teorías varían.
Primera hipótesis: es una cuestión genética ligada al género
Se ha sugerido que podría ser un rasgo ligado al sexo. Los estudios señalan que los zurdos tienen una menor probabilidad de llegar a una edad avanzada, y que los hombres suelen ser zurdos con mayor frecuencia que las mujeres. Esto ha llevado a algunos a sugerir que podría estar ligada a niveles de testosterona.
Pero si fuera cuestión de la genética en los cromosomas, los patrones de zurdos no se adaptan completamente a las expectativas. Adicionalmente, ser zurdo es más común en gemelos idénticos, recién nacidos prematuros y en personas que han experimentado estrés o condiciones de hipoxia durante su desarrollo fetal. Si fuera simplemente un rasgo genético, estos factores no deberían influir.
Segunda hipótesis: la diestralidad confiere una ventaja evolutiva
Los seres humanos han desarrollado una preferencia por usar su mano derecha, pero ¿podría ser que esta tendencia nos ha ayudado a sobrevivir y reproducirnos de manera más eficaz durante nuestra historia evolutiva? Una teoría popular sugiere que nuestra preferencia por usar la mano derecha puede ser una forma de proteger el lado izquierdo de nuestro cuerpo, que alberga órganos vitales como el corazón.
Esta idea se ve respaldada por el hecho de que la mayoría de los escudos se llevan en la mano izquierda, protegiendo este costado del cuerpo y dejando libre la mano derecha para atacar. Sin embargo, en conflicto con esta teoría, se ha descubierto que los zurdos suelen tener una ventaja en el combate mano a mano.
Para determinar si la diestralidad realmente tiene ventajas evolutivas, necesitamos mirar más allá de las armaduras y espadas hacia las primeras sociedades humanas. Las poblaciones de cazadores-recolectores, que vivían de forma similar a nuestros antepasados del Paleolítico, también son predominantemente diestras, sugiriendo que este rasgo no se desarrolló simplemente como una respuesta a la guerra.
Los registros históricos de la diestralidad nos remontan a la antigua Cueva de las Manos en Argentina, donde las pinturas rupestres muestran una clara preferencia por la mano derecha. Esto sugiere que la diestralidad ha sido un rasgo humano dominante durante miles de años.
Aunque la diestralidad es claramente un rasgo dominante entre los humanos, la causa precisa de esta preferencia sigue siendo un misterio. Y como curiosidad, a pesar de todos nuestros avances en salud y medicina, la esperanza de vida de los zurdos sigue siendo levemente inferior a la de los diestros.
