La verdolaga, a menudo desechada como una mera mala hierba, en realidad esconde un tesoro de nutrientes tan significativo que puede ser catalogada como un súper alimento.
Denominada verdolaga, puede ser erróneamente considerada una hierba indeseable ya que crece de manera rastrera y espontánea en suelos de baja calidad. Sin embargo, este supuesto desecho de tu jardín es un regalo de la naturaleza, repleto de propiedades saludables y poseedor de la distinción de superalimento.
La verdolaga pertenece a la familia de las portulacas, conocidas popularmente como Mañanitas o enamoradas del sol, y a pesar de su apariencia poco llamativa, se suele eliminar de los jardines al considerar que agota los nutrientes del suelo, privando a las plantas más decorativas y deseadas de su alimento.
Contrariamente a esta creencia, esta hierba tiene un poder antioxidante impresionante, propiedades medicinales que la hacen actuar como analgésico, agente antihemorrágico y purificador, además de ser utilizada para aliviar trastornos como el estreñimiento y la inflamación del sistema urinario.
Su contenido nutricional es excepcional, ya que aporta una cantidad significativa de omega-3, superando a la mayoría de las verduras en este aspecto. Además, es una fuente importante de vitamina C y B, carotenoides y minerales esenciales como magnesio, calcio, potasio y hierro.
Desde los tallos, hasta las hojas y flores, toda la verdolaga es comestible. Si se cultivan libres de insecticidas, estas partes se pueden utilizar en jugos, sopas o ensaladas, e incluso para condimentar carnes, ya que tienen un sabor ligeramente ácido y salado. En algunas partes del mundo, esta versátil planta es usada como sustituto de acelgas o espinacas.
El cultivo de la verdolaga no requiere mucho esfuerzo, ya que es una planta resistente que sólo necesita varias horas de luz solar directa. Prefiere un riego mínimo y suelos bien drenados sin exceso de humedad.
¿Te animarías a incluir a esta sorprendente planta en tu jardín y dieta?
