La cebolla, ese alimento humilde que oculta su poder nutritivo detrás de capas de piel. Esta maravilla culinaria ha sido sembrada y cosechada por la humanidad durante más de 5000 años. Su alta estatura en la cocina de las antiguas civilizaciones griega y romana se debe a la creencia de que fortalecía físicamente a los soldados.
No es una mera afirmación folklórica que esta pequeña esfera ofrezca tales beneficios. La cebolla es una potencia nutricional, rica en fibras y vitaminas que regulan nuestro organismo y favorecen nuestro bienestar general.
No se puede desconocer que la cebolla tiene el hábito peculiar de hacer llorar a quienes se atreven a pelarla. Pero, ¿sabías que sus lágrimas a menudo contienen una explosión de vitaminas y minerales? Las cebollas proporcionan generosas cantidades de magnesio, potasio, hierro, fósforo y calcio.
Estos minerales son esenciales para fortalecer los huesos y dientes, potenciar el sistema inmunológico y actuar como laxantes suaves. También juegan un papel vital en la generación de impulsos nerviosos, la actividad muscular y la regulación de los niveles de agua dentro de nuestras células.
Pero la cebolla tiene aún más sorpresas que ofrecer. Aquí te presentamos otros usos fabulosos y poco conocidos de la cebolla que trascienden los límites de la cocina. ¡Prepárate para sorprenderte!
1. Alivio para la congestión:
Para aliviar la congestión, debes picar una cebolla y mezclarla con aceite de coco hasta formar una especie de pasta. Luego, aplica esta mezcla sobre tu pecho y cúbrelo con un paño para conservar el calor. Esta aplicación ayudará a despejar la mucosidad, facilitando así tu respiración.
2. Control de la fiebre:
Corta en rodajas finas una cebolla grande. Después, aplica un poco de aceite de coco en la planta de tus pies y coloca las rodajas de cebolla en el arco de los pies. Asegura las cebollas envolviendo tus pies y deja esta curiosa compresa toda la noche. Las propiedades purificantes de la cebolla te ayudarán a eliminar toxinas, bajando así la fiebre.
3: Conquista las infecciones del oído:
Corta una cebolla a la mitad y colócala dentro de un calcetín. Aplícalo presionando ligeramente contra el oído afectado por unos 10-15 minutos. Esta aplicación eliminará la infección y ayudará a aliviar el dolor.
4: Socorro para heridas y cortes:
Corta una rodaja de cebolla lo más fina que puedas y aplícala sobre la herida sangrante. Esto detendrá el sangrado casi de inmediato, mientras su acción antiséptica previene infecciones.
5: Cura para la tos:
Corta una cebolla grande por la mitad y distribuye una cucharada de azúcar morena encima de cada mitad. Tapa las cebollas durante una hora, hasta que suelten agua. Bebe este líquido dos veces al día para aliviar la tos.
¿Intrigado?, ¿Cuál de estos usos de la cebolla piensas probar primero? No olvides compartir tus experiencias en los comentarios.