Los envases de refresco de cola de tamaño familiar adornan la planta embotelladora, sin revelar a primera vista los peligros ocultos dentro de ellos. Un estudio sorprendente desarrollado por una científica mexicana ha encontrado enlaces preocupantes entre el consumo de estos refrescos y varias enfermedades, entre las que se incluyen asma y Alzheimer. No es noticia que la ingesta de refrescos de cola, promovidos masivamente por la industria estadounidense, se asocie con la obesidad y la diabetes. Estos vínculos son bien conocidos, en gran parte debido al alarmantemente alto contenido de azúcar en estas bebidas. Sin embargo, la científica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), amplió esta lista de problemas de salud descubriendo que estos refrescos también pueden causar asma, descalcificación e incluso Alzheimer. Laura Moreno Altamirano, investigadora del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM, alertó recientemente acerca de los peligros ocultos en estas bebidas azucaradas. Sugiere que estos refrescos han perdido su función original como jarabe digestivo y que, debido a la multitud de químicos que contienen, representan un riesgo para la salud. De acuerdo con la investigadora, dos efectos perjudiciales primarios de estos refrescos incluyen el debilitamiento de los huesos debido al ácido fosfórico que contienen y las dificultades de absorber el hierro causadas por la combinación del mismo ácido con altas cantidades de azúcar, lo que incrementa la susceptibilidad a las infecciones. No obstante, el perjuicio no acaba ahí. El azúcar en estos refrescos puede hacer que los niveles de insulina se disparen, lo que puede llevar a la obesidad y la diabetes. Combinado con la cafeína, esto también puede causar adicción al estimular la producción de hormonas del placer. Para empeorar las cosas, el aditivo E-150 puede alterar el metabolismo y llevar al desarrollo de anemia, depresión y confusión. En casos extremos, se ha reportado daño cerebral, pérdida de memoria, confusión mental, Alzheimer y daños en la retina y al sistema nervioso. ¿Sorprendido por estos datos? Quizás sea el momento de reconsiderar el próximo refresco de cola. ¿Qué opinas al respecto?
