Los alimentos transgénicos y su impacto en nuestra salud
>Las principales razones por las que deberíamos consumir productos orgánicos tienen como objetivo evitar los transgénicos. También se busca así prevenir la ingesta de frutas y verduras contaminadas con pesticidas y herbicidas. No es sorprendente que algunos alimentos genéticamente modificados puedan causar múltiples problemas de salud.
Por ello, es fundamental evitar alimentos y aceites a base de soja o maíz, aceite de canola y aceite de semilla de algodón, entre otros. Incluso si no se sigue una dieta 100% orgánica, es importante tener cuidado al seleccionar nuestros alimentos.
Las modificaciones genéticas y la salud
Los cambios genéticos en los alimentos se refieren a la inserción de genes de una especie en otra, con el objetivo de crear cultivos resistentes a herbicidas o capaces de producir sus propios pesticidas. Las razones para hacer estas modificaciones suelen ser económicas y de eficiencia de producción. Pero a pesar de estas ventajas aparentes, la salud de los consumidores puede verse afectada.
La razón es simple y alarmante: nuestro cuerpo no procesa de la misma forma los alimentos modificados que los naturales. Los alimentos transgénicos, con su ADN alterado, pueden ser considerados por nuestro sistema inmune como intrusos. Esto puede desencadenar inflamación y otros problemas de salud, incluyendo trastornos autoinmunes y enfermedades neurológicas.
Los transgénicos y la salud de la tiroides
El consumo de alimentos modificados genéticamente puede desencadenar respuestas autoinmunes que llevan a enfermedades como la enfermedad de Graves y la tiroiditis de Hashimoto. Además, consumir soja genéticamente modificada puede inhibir la función de la glándula tiroides.
Los transgénicos de la dieta
Es evidente que la dieta es la principal fuente de exposición a los alimentos modificados genéticamente. Comer principalmente alimentos enteros y orgánicos puede ayudar a evitar la exposición a estas toxinas. Sin embargo, aquellos que consumen alimentos procesados o genéticamente alterados son propensos a desarrollar problemas de salud asociados con los transgénicos.
Es importante que hagamos todo lo posible para evitar los transgénicos si padecemos un trastorno de la tiroides. Los transgénicos pueden desencadenar una respuesta autoinmune. En resumen, evite los transgénicos y cuide su salud.
Conclusión
Hay mucha información en Internet sobre alimentos OGM. Es recomendable ver la película "Ruleta Genética" (en inglés, Genetic Roulette), disponible online, que explica en detalle esta temática. Este tema es importante para todos, especialmente para aquellos que consumen principalmente alimentos no orgánicos.
