¡Reveladas las principales causas del cansancio en las piernas y cómo aliviarlo!

Salud

Por Gloria Paula Trujillo, 29.06.2025



El agotamiento en las extremidades inferiores suele estar vinculado a problemas de circulación, mejor conocidos como insuficiencia venosa crónica. En estos casos, ciertas válvulas en nuestras venas se debilitan, impidiendo un correcto flujo sanguíneo y dando lugar a varices y síntomas como la pesadez en las piernas, hormigueo, dolor y calambres.

En algunos casos, la fatiga en las piernas puede venir acompañada de otros síntomas, como debilidad o dificultad para caminar. Esto puede estar indicando la presencia de enfermedades como alteraciones musculares, insuficiencia arterial o neuropatía diabética. Para determinar la causa exacta de estos síntomas, es fundamental acudir a una consulta médica. El especialista realizará una evaluación física y probablemente solicitará un ultrasonido de las extremidades inferiores.

Causas principales de la fatiga en las piernas

El agotamiento en las piernas puede tener varias causas, como:

1. Mala circulación venosa

La enfermedad venosa crónica, puede causar síntomas molestos en las extremidades inferiores, tales como pesadez, dolor, hormigueo, calambres e hinchazón. Esta condición puede dar lugar a varices, que son pequeños vasos sanguíneos visibles bajo la piel. Aunque hay una predisposición genética, ciertos factores, como la obesidad, permanecer de pie durante largos periodos, usar tacones elevados o llevar una vida sedentaria, pueden aumentar el riesgo de padecer esta enfermedad.

Cómo tratar: Según el angiologista o cirujano vascular, el tratamiento puede incluir medias de compresión, analgésicos o medicamentos para mejorar la circulación. Sin embargo, en algunos casos, podría ser necesaria la cirugía. 2. Reducción del flujo sanguíneo en las arterias

La enfermedad arterial periférica afecta a las arterias debido a la mala circulación. Este padecimiento es serio y los síntomas son intensos, ya que las arterias son responsables de llevar oxígeno y nutrientes a los distintos tejidos del cuerpo. Los síntomas más comunes incluyen dolor en las piernas al caminar, que mejora con el descanso, pero también pueden presentarse otra serie de síntomas como hormigueo, pies y piernas fríos y pálidos, disfunción eréctil y heridas que no cicatrizan.

Cómo tratar: El angiologista puede indicar la necesidad de adoptar hábitos de vida saludables, como dejar de fumar, perder peso, hacer ejercicio regularmente y controlar apropiadamente la diabetes y/o hipertensión. Así mismo, podrían prescribirse medicamentos para mejorar la circulación sanguínea y para el colesterol. En casos graves, puede requerirse cirugía. 3. Falta de ejercicio

Sin ejercicio regular, nuestra musculatura puede atrofiarse, lo cual dificulta la realización de esfuerzos físicos y provoca fatiga muscular con mayor facilidad. Este padecimiento afecta principalmente a personas que están encamadas, permanecen sentadas por largo tiempo o padecen de enfermedades que les impiden realizar actividad física, como enfermedades pulmonares, cardíacas o neurológicas.

Cómo tratar: Para prevenir y tratar la debilidad muscular, se recomienda la práctica regular de actividades físicas, como caminar, hidrogimnasia o musculación. 4. Diabetes

Si la diabetes no se controla adecuadamente, puede causar daño a los nervios del cuerpo, conocido como neuropatía diabética. Esta afección afecta principalmente a los pies, pero puede comprometer las piernas y otras partes del cuerpo. Entre los síntomas principales se encuentran dolor, adormecimiento y hormigueo. En algunos casos, puede producirse una pérdida de sensibilidad en la extremidad afectada.

Cómo tratar: El tratamiento debe incluir un control estricto de los niveles de glucosa en sangre, utilizando medicamentos antidiabéticos o insulina. Existen diversos medicamentos para aliviar los síntomas, como analgésicos, antidepresivos y antiepilépticos, pero estos siempre deben ser prescritos por un médico. 5. Enfermedades musculares

Las enfermedades musculares, o miopatías, pueden causar cansancio y debilidad en las piernas, así como dolor, hormigueo, calambres, rigidez, espasmos y dificultad para moverse. Este tipo de causas son menos comunes y pueden tener varias causas:

  • Enfermedades inflamatorias autoinmunes, como poliomiositis y dermatomiositis.
  • Lesiones musculares causadas por medicamentos, como Ciprofibrato, corticoides, Valproato o Etanercept, entre otros.
  • Intoxicación por alcohol.
  • Inflamación de los músculos causada por infecciones, como el VIH, CMV o toxoplasmosis, por ejemplo.
  • Alteraciones hormonales, como hiper o hipotiroidismo.
  • Distrofias musculares y otras enfermedades genéticas.

Las alteraciones musculares también pueden ser causadas indirectamente por enfermedades metabólicas o neurológicas, como la esclerosis lateral amiotrófica o miastenia gravis, por ejemplo.

Cómo tratar: El tratamiento variará según la causa, e incluirá medicamentos para normalizar el sistema inmunológico, antibióticos o reajustes en los medicamentos que se están utilizando.



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