Alimentos refinados: peligros ocultos y mejores alternativas
Los alimentos refinados a menudo forman parte de nuestra vida diaria. Los horarios ajustados nos llevan a seleccionar alimentos procesados y poco saludables. Sabemos que los productos de pastelería industrial y los snacks salados y fritos no son buenos para nuestra salud. Sin embargo, hay productos perjudiciales que pueden estar presentes en nuestra dieta diaria sin que estemos conscientes de que su consumo regular puede ser bastante dañino. Ingredientes tan comunes como el arroz blanco, azúcar y harina tienen diversos efectos adversos en nuestro organismo.
¿Cuál es la gran amenaza de los alimentos refinados?
Cuando un alimento es procesado, pierde la mayor parte de su valor nutricional y se le añaden numerosos aditivos químicos que son nocivos para nuestra salud, sobre todo si se ingieren regularmente y en grandes proporciones. Este procesamiento tiene como objetivo mejorar el sabor, asegurar una mayor vida útil, o mejorar su apariencia y textura.
Entonces, ¿cuáles son los principales alimentos refinados?
Los cinco alimentos refinados principales que más consumimos son:
- Azúcar blanco: Presente en casi todas nuestras mesas, pero es un producto rico en calorías vacías, sin aportar nutrientes esenciales.
- Sal refinada: La sal común de mesa es un producto procesado que no aporta ningún nutriente y que por lo general, contiene aditivos.
- Harinas refinadas: Se encuentran en varios alimentos que consumimos de manera habitual como pasta, galletas, pan blanco o repostería.
- Arroz blanco: Igual que la harina, durante el proceso de refinado, el arroz blanco pierde gran parte de los nutrientes originales y nos deja con, esencialmente, almidón.
- Leche de vaca y productos lácteos: Su consumo se relaciona con las alergias y con el riesgo de desarrollar diversas enfermedades.
¿Cuál es el impacto de los alimentos refinados en nuestra salud?
El consumo recurrente de alimentos refinados puede llevar a enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad y algunos tipos de cáncer. Además, existe una correlación directa entre la ingestión de este tipo de alimentos y la fatiga y depresión.
¿Cómo podemos beneficiarnos de reducir los productos refinados de nuestra dieta diaria?
Podemos dejar de consumir alimentos refinados en nuestra dieta diaria y, de esta manera, obtener significativos beneficios para nuestra salud. Aparte de ayudar a prevenir una serie de enfermedades, una dieta basada en alimentos naturales y sin procesar mejora nuestro estado de ánimo, regula nuestro metabolismo, y nos puede ayudar a mejorar nuestra forma física.
Transitar hacia estas opciones más saludables no tiene por qué ser abrumador. Podemos hacerlo gradualmente, reemplazando poco a poco los productos procesados por alternativas más naturales.
Alternativas naturales e integrales:
- Son ricos en vitamina B, hierro y otros minerales y vitaminas.
- Contienen gran cantidad de fibra, esencial para una salud intestinal optima.
- Nos proporcionan sensación de saciedad debido a que son más nutritivos, lo cual nos ayuda a controlar nuestro peso.
- Contribuyen a disminuir los niveles de colesterol en la sangre.
- Brindan energía que se libera gradualmente y sin producir cambios bruscos.
- No contienen aditivos y componentes perjudiciales que se añaden a los productos industriales.
Por todo esto, es importante comenzar a sustituir los alimentos refinados de nuestra dieta por productos más naturales y nutricionalmente ricos para lograr un mejor funcionamiento de nuestro organismo y mejorar nuestro bienestar en general.
