Estudios recientes realizados por las Universidades de Dundee y Oxford han revelado que una combinación innovadora de la vacuna contra el tétanos y una partícula viral que comúnmente afecta a los pepinos tiene potencial para tratar la psoriasis y las alergias e incluso podría proporcionar defensa contra la enfermedad de Alzheimer.
El equipo de científicos, dirigido por el Dr. John Foerster de Dundee y el Profesor Martin Bachmann de Oxford, descubrió cómo recubrir particulas del virus del mosaico del pepino con proteínas de la vacuna antitetánica que desencadenan respuestas inmunitarias, creando vacunas prometedoras para varias enfermedades crónicas.
Muestra de la eficacia de esta vacuna dio resultados positivos en modelos de psoriasis y alergia a los gatos y se observó que aumenta la cantidad de anticuerpos beneficiosos para la enfermedad de Alzheimer. Este tipo de vacuna pudo tener un efecto preventivo, especialmente para el Alzheimer, y también terapéutico, es decir, podría curar enfermedades como la psoriasis una vez que ya se ha manifestado.
A pesar de que se necesita más investigación para evaluar la eficacia de la terapéutica en un ambiente clínico, los resultados del estudio de Dundee-Oxford abren la puerta a la posibilidad de salvar a cientos de miles de personas de las consecuencias devastadoras de las enfermedades crónicas.
El Dr. Foerster señaló: “Como dermatólogo académico con interés particular en el sistema inmunitario, me fascina la posibilidad de desarrollar vacunas contra enfermedades crónicas de la piel".
La premisa es sencilla: para enfermedades como la psoriasis o el eczema, los medicamentos más recientes y efectivos del mercado son "anticuerpos", que son los que nuestro cuerpo produce naturalmente en situaciones como una infección por un resfriado común.
"Para las enfermedades crónicas, estos anticuerpos se crean especialmente para bloquear una proteína particular del cuerpo. Al bloquear esa única proteína, se controla la enfermedad. Por ejemplo, en el caso de la psoriasis, una proteína llamada Interleucina 17 debe estar activa para el avance de la enfermedad. Al desarrollar una vacuna que provoca al cuerpo a producir anticuerpos contra la Interleucina 17, podemos reemplazar la necesidad de inyecciones frecuentes y costosas y facilitar este tipo de tratamiento a más pacientes.", explicó el Dr. Foerster.
"Nuestras pruebas indican que esta metodología es efectiva en ratones, y notamos que nuestra nueva tecnología de vacunas puede ser más eficiente que las ya existentes, especialmente en personas de mayor edad. Muchos pacientes con enfermedades crónicas como la psoriasis son ancianos, por lo que la posibilidad de que esta tecnología funcione mucho mejor para obtener vacunas eficaces es emocionante.", añadió.
El informe se publica en la revista npj Vaccines. Los investigadores están ansiosos por comenzar las pruebas clínicas de la vacuna y ya han recibido la aprobación regulatoria para comenzar las pruebas en humanos. La frecuencia de inyecciones para tratar la psoriasis con los anticuerpos actuales es generalmente una vez al mes. Una vacuna ofrecería un tratamiento más accesible.
En el caso de la enfermedad de Alzheimer, se ha demostrado que una proteína llamada beta amiloide puede causar daño cerebral que resulta en disfunciones. En investigaciones anteriores, se intentó inyectar directamente anticuerpos contra esta proteína, pero los nuevos hallazgos sugieren que el tratamiento precoz, en forma de vacunas preventivas, podría ofrecer un método de tratamiento incluso antes de que la enfermedad se manifieste clinicamente. Quizá un enfoque preventivo funcionaría mejor y esto no sería viable con frecuentes inyecciones de anticuerpos.
El Profesor Bachmann, Profesor de Vacunología en Oxford, comentó: "Es bien sabido que la enfermedad de Alzheimer se desarrolla principalmente en las personas mayores. Dada esta realidad, el hecho de que la vacuna que hemos desarrollado sea optimizada para personas mayores es muy beneficioso. Un aspecto adicional importante de nuestro trabajo es el desarrollo de una tecnología de plataforma que nos permitirá expandir nuestros estudios preclínicos para incluir vacunas contra la enfermedad de Parkinson y el dolor crónico".