El peróxido de hidrógeno, un desinfectante y antiséptico tremendamente seguro, es un popular elemento esencial en la mayoría de los hogares. Se le atribuye la capacidad de erradicar los microorganismos a través de un proceso de oxidación que desintegra estos entidades en agua y oxígeno.
Además de sus conocidos usos como germicida y producto de cuidado personal, como blanqueador de cabello o refuerzo de tintes, el peróxido de hidrógeno tiene una multitud de aplicaciones que probablemente desconocías.
Descubre las diversas maneras en que puedes aprovechar esa botella de peróxido de hidrógeno que guardas en tu botiquín de primeros auxilios.
Revelamos 14 usos fascinantes del peróxido de hidrógeno, sobre los que pocas personas están informadas:
1. Facilita la recuperación y previene infecciones al limpiar las heridas.
2. Reduce gradualmente las cicatrices de acné. Aplica un poco de peróxido de hidrógeno en las marcas con un algodón antes de dormir y observa cómo estas van desvaneciéndose con el tiempo.
3. Aunque no cure la gingivitis, ayuda a desinflamar las encías y a aliviar el dolor.
4. Alivia el dolor de muelas. Haz enjuagues con peróxido de hidrógeno al 3% varias veces al día para aliviar el dolor.
5. Sirve como remedio para el resfriado y la congestión nasal. Rocía una mezcla de agua y peróxido de hidrógeno en la nariz y garganta para eliminar bacterias y aliviar la congestión.
6. Mantiene la piel sana y libre de hongos al añadirse en el agua del baño.
7. Desinfecta cepillos de dientes al ser sumergidos en peróxido de hidrógeno durante la noche.
8. Combate hongos y otras infecciones de la piel al añadir en la bañera.
9. Elimina los malos olores de las axilas y pies, y previene la proliferación de hongos en los pies.
10. Quita manchas recientes de vino tinto cuando se aplica inmediatamente.
11. Desinfecta superficies del baño y la cocina y de allí permite mantener limpios los espejos.
12. Desinfecta mesas de cortar y utensilios de cocina, previniendo enfermedades como la salmonela.
13. Blancha la ropa al añadir durante el último ciclo de enjuague, reemplazando la lejía tóxica.
14. Desecha bacterias y residuos de pesticidas en frutas y verduras al lavarlos con un poco de peróxido de hidrógeno.
Ahora que conoces estos usos asombrosos del peróxido de hidrógeno, ¿con cuáles planeas experimentar primero?
"
