Héctor Juan Pérez Martínez, mejor conocido como Héctor Lavoe, fue un reconocido artista de salsa de origen puertorriqueño. Nacido en la comunidad de Machuelito en Ponce el 30 de septiembre de 1946, Lavoe murió en Nueva York en junio de 1993. Desde temprana edad, estudió en el conservatorio de música y se sintió atraído por este arte gracias a la influencia de Jesús Sánchez Erazo.
A la edad de diecisiete años, Héctor se mudó a la gran ciudad de Nueva York. Durante su primera semana allí, se unió a la orquesta de Roberto García. Mientras estaba en la gran manzana, Lavoe también tocó con otros grupos como la Orquesta de Nueva York, Kako All-Stars y la orquesta de Johnny Pacheco.
En 1967, Lavoe comenzó a cantar para la Orquesta de Willie Colón. Durante su tiempo con ellos, participó en la grabación de exitosos álbumes como El Malo, The Hustler, La Gran Fuga y Cosa Nuestra. Su paso por la orquesta le trajo fama pero también problemas, ya que durante ese tiempo se volvió adicto a las drogas y llevó un estilo de vida marcado por los excesos.
Después de más de una década juntos, Colon decidió no continuar trabajando con Héctor en el escenario. A pesar de esta decisión, mantuvieron su amistad y Colon continuó produciendo los discos de Lavoe en el futuro. Tras la separación, Lavoe formó su propia orquesta, donde fungía como vocalista principal. Como solista, grabó éxitos como El Cantante, compuesta por Rubén Blades; Bandolera, por Willie Colón; y El Periódico de Ayer, por Tite Curet Alonso.
El sencillo El Cantante le valió el sobrenombre de "El Cantante de Cantantes". En ese tiempo, también fue invitado para cantar con Fania All Stars.
En 1979, Lavoe sufrió una severa depresión y buscó la ayuda de un santero para lidiar con su adicción a las drogas. No obstante, tras su rehabilitación, sufrió una recaída luego del trágico fallecimiento de su hijo mayor, Héctor Luis, quien murió a los 18 años en un accidente de disparo en 1987. Ese mismo año, su suegra fue asesinada y también perdió a su padre.
Tras esos trágicos eventos, a Lavoe se le diagnosticó VIH, lo que afectó aún más su estado de ánimo. En 1988, después de la cancelación de un concierto en Bayamon que se suponía revitalizaría su carrera, intentó suicidarse saltando desde un décimo piso. Afortunadamente, sobrevivió a la caída y logró grabar un último álbum titulado Héctor Lavoe & Van Lester: The Master and the Protege.
Finalmente, las condiciones de salud de Lavoe empeoraron al punto de que ya no pudo continuar cantando. Pasó sus últimos años en Nueva York, donde ciertos promotores se aprovecharon de él, forzándolo a presentarse en conciertos aún cuando apenas podía hablar. A pesar de las ventas generadas por su música, Lavoe vivió sus últimos días en precariedad económica.
Lavoe falleció el 29 de junio de 1993 en el Memorial Hospital de Queens debido a complicaciones relacionadas con el SIDA, cinco años después de su fallido intento de suicidio. Fue enterrado en el cementerio Saint Raymond en Queens, Nueva York.
Te invitamos a recordarlo escuchando uno de sus grandes éxitos:
