"¡Impresionante revelación! El alcohol resulta ser más dañino que el cannabis para el cerebro."

Un descubrimiento reciente ha sacudido el mundo de la salud; parece ser que el alcohol es más perjudicial para el cerebro que el cannabis.

El consumo de cannabis ha sido satanizado durante mucho tiempo por sus supuestos efectos en la salud mental de las personas y ha llegado incluso a ser etiquetado como un "pasaporte" hacia drogas más fuertes. Sin embargo, una investigación de la Universidad de Colorado, Boulder y Oregon Health and Science University, desafía estas creencias arraigadas.

Este estudio innovador, publicado en la revista 'Addiction', concluye que el consumo de alcohol en el largo plazo es más perjudicial para el cerebro que el de cannabis, especialmente en lo que concierne a la materia gris.

Para ser exactos, las conclusiones del estudio no establecieron ninguna asociación entre las alteraciones estructurales del cerebro y el consumo de cannabis durante 30 días, tanto en adultos como en adolescentes.

En contraste, el estudio estableció un vínculo claro entre las altas tasas de consumo de alcohol y la disminución de la materia gris, una región cerebral que está asociada con la inteligencia y, por ende, es esencial para el funcionamiento cerebral óptimo.

Además, un estudio realizado por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, demostró que los individuos alcohólicos presentan una reducción significativa en el tamaño de su cerebro en comparación con aquellos que no padecen de alcoholismo.

El consumo de cannabis ha sido a menudo vinculado con el abandono escolar en la adolescencia, así como la apatía y la "pereza". Sin embargo, este estudio también debilita esas afirmaciones, al revelar que "los adolescentes que comenzaron a consumir cannabis a los 17 años o más, se desempeñaron igual de bien que los adolescentes que no consumieron cannabis".

Se encontró una disminución en la sustancia gris en algunos consumidores de cannabis, pero esto solo se correlacionó con las personas que habían fumado tabaco en grandes cantidades desde la juventud.

Este estudio nos invita a reflexionar acerca de nuestros prejuicios hacia estas dos sustancias. ¿Qué opinas tú sobre estos hallazgos?