¿Alguna vez te has encontrado con un montón de ajos germinados en tu cocina? Si eres como la mayoría de las personas, es probable que los hayas tirado a la basura, creyendo que no son aptos para el consumo humano. Sin embargo, es posible que te sorprendas al saber que los ajos germinados tienen propiedades beneficiosas increíbles para la salud.
El secreto de los ajos germinados
A diferencia de lo que muchos podrían pensar, los ajos germinados -es decir, ajos que han comenzado su proceso de convertirse en una planta- poseen potentes antioxidantes. Específicamente, tras cinco días de germinado, la cantidad de antioxidantes en estos ajos aumenta considerablemente. Los antioxidantes son fundamentales para combatir los dañinos radicales libres y células muertas que podrían derivar en condiciones cancerosas.
Por lo tanto, si estás considerando preparar algún remedio casero, sería aconsejable que usaras ajo germinado.
¿Por qué los ajos germinados son más beneficiosos?
El alto contenido de antioxidantes en el ajo germinado se debe fundamentalmente al proceso biológico que está atravesando. Al convertirse en una planta, el ajo se vuelve más susceptible a virus, bacterias, insectos y plagas. Para protegerse, produce una serie de químicos denominados fitoalexinas.
Aunque las fitoalexinas son tóxicas para varios insectos y microorganismos, son completamente inofensivas para los seres humanos, e incluso beneficiosas para nuestra salud.
Es crucial destacar que el ajo es una fuente rica de azufre saludable. Entre sus componentes, encontramos la alicina, que ha demostrado tener la capacidad de combatir la aterosclerosis (endurecimiento de las arterias), además de ayudar a reducir la presión arterial y disminuir el riesgo de ciertos tipos de cáncer.
Concluyendo...
En resumen, lejos de ser algo que deberías tirar a la basura, el ajo germinado es un ingrediente muy beneficioso para tu salud. Así que la próxima vez que te encuentres con un ajo germinado, ¡considera usarlo en tus platillos!
