Es un hecho conocido que los dulces no son la opción más saludable para los niños. Sin embargo, muchos ignoran que los pasteles, galletas y la mayoría de los cereales que se consumen comúnmente en desayunos y meriendas tampoco son una mejor opción.
Los niños suelen ser atraídos por alimentos con sabores intensos, presentaciones creativas o publicidad atractiva. Esto incluye galletas en forma de animales, cereales con formas divertidas, batidos con empaques de caricaturas y "postres" que han permanecido inmutables durante décadas.
Es común que estos productos presumen de ser fortificados con vitaminas y minerales. Sin embargo, no debemos dejarnos engañar, ya que su verdadero propósito es persuadirnos de que son beneficiosos para nuestros hijos.
La lucha contra la publicidad engañosa
Hace algunos años, un estudio del equipo BADALI de la Universidad Miguel Hernández analizó la calidad nutricional de más de 500 alimentos publicitados para niños o adolescentes. De todos ellos, increíblemente, el 97 % no eran saludables.
El estudio incluyó una amplia variedad de productos populares entre los pequeños: galletas, cereales de desayuno, pasteles, lácteos, barras de snack, jugos y bebidas de frutas, y dulces. Encontrar un producto saludable puede ser una tarea desafiante, como buscar una aguja en un pajar.
Por ello, es fundamental limitar la publicidad de alimentos no saludables dirigidos a niños y adolescentes. Algunos países han implementado estas restricciones desde hace más de una década. En 2022, el Ministerio de Consumo de España presentó un borrador de Real Decreto con el mismo fin, que se ha retomado recientemente.
La falsedad detrás de "con vitaminas añadidas"
Respecto al truco de "enmascarar" la poca saludabilidad de un alimento añadiéndole vitaminas y minerales, también existen estudios. Solo uno de cada siete de estos productos puede considerarse saludable.
Los cereales de desayuno fortificados pueden ser saludables, sin embargo, rara vez están dirigidos a niños. Con respecto a las bebidas de frutas, independientemente de la cantidad de vitaminas que se anuncien en el empaque, ninguna es recomendable.
Es mejor un desayuno corto que uno insalubre
Entonces, ¿cómo deben ser los desayunos, almuerzos y meriendas? A menudo, las familias luchan por lograr que los niños tomen un buen desayuno antes de ir a la escuela. Además, el apetito de los niños puede ser caprichoso y variar dependiendo de la variedad de opciones en la mesa.
Como padres, nuestra preocupación suele ser "da igual lo que coman, con tal de que coman". Sin embargo, sería más beneficioso adoptar la siguiente filosofía: es mejor un desayuno corto que uno insalubre.
En un desayuno, almuerzo o merienda, la combinación ideal involucra un producto lácteo, un cereal y una fruta. En todos los casos, deben ser opciones saludables.
Mejor reemplazar zumo de fruta por fruta fresca
El zumo de naranja exprimido en casa ha tenido una buena reputación durante mucho tiempo. Es cierto que es mejor que cualquier otro jugo comercial, bebida de frutas o refrescos. Sin embargo, solo aporta azúcares libres, que aumentan el riesgo de enfermedades, obesidad y caries dental. Por lo tanto, ni siquiera esta bebida es un buen sustituto para la fruta.
Las oportunidades para obtener los nutrientes esenciales que nuestros hijos necesitan para crecer saludablemente son los desayunos, los almuerzos y las meriendas. Vale la pena esforzarse, ya que es la mejor inversión para su futuro que podemos hacer.
