El Impacto del Azúcar en la Salud ya desde 1920
Hay abundante documentación acerca de los daños que el consumo de azúcar puede ocasionar en nuestro organismo desde hace al menos un siglo. Hace no tantos años, la ingesta diaria de azúcar no era una práctica común y estaba reservado para las elites, debido a la dificultad que implicaba el cultivo de la caña de azúcar.
La Epidemia de Enfermedades a causa del Consumo de Azúcar
En el último siglo, enfermedades como la obesidad, problemas cardíacos, diabetes tipo 2 y muchas otras patologías crónicas han aumentado notablemente debido a la ingesta de azúcar.
Cuando los colonos europeos empezaron a asentarse en América y los nativos les presentaron al azúcar y al tabaco, la esperanza de vida era bastante corta. Esto implicó que los efectos del azúcar y del tabaco en la salud se perdieran en el contexto de los demás retos y amenazas a la salud que enfrentaban los recién llegados.
Efectos documentados del consumo de azúcar
A partir de la década de 1920, estudios comenzaron a evidenciar el daño que el azúcar puede hacerle a nuestro organismo. A día de hoy, el tabaco es uno de los principales causantes de muerte prematura, pero a todas luces, el azúcar debe llevarse ese triste título.
En realidad, desde una perspectiva nutricional, nuestro cuerpo no requiere azúcar refinada. Aunque sí precisa glucosa, el hígado la produce internamente a través de un proceso llamado gluconeogénesis. El azúcar, por otro lado, estimula el crecimiento de las células cancerosas.
El Inquietante vínculo entre el azúcar y el cáncer
Investigaciones recientes resaltan que el azúcar que consumimos día a día juega un papel muy importante en nuestros planes nutricionales y subrayan la necesidad de una mayor conciencia al respecto.
En 1926, el bioquímico alemán Otto Warburg descubrió que las células cancerígenas fermentaban la glucosa en ácido láctico, incluso cuando había oxígeno, fenómeno conocido como el efecto Warburg. Warburg propuso que este podría ser la causa primordial del cáncer y sugirió que inhibir el suministro de azúcar podría afectar el crecimiento de los tumores.
A pesar de que Warburg fue galardonado con el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1931 por su trabajo en la respiración celular y producción de energía, sus hallazgos respecto al azúcar y al cáncer no fueron tomados en cuenta por la comunidad médica, en cuya concepción, las explicaciones del científico resultaban demasiado simples pues no se ajustaban al modelo genético de la enfermedad, más aceptado en esa época.
Un estudio reciente de Bélgica ha demostrado que existe una fuerte relación entre una estimulación excesiva de la glucosa y las proteínas mutadas que a menudo se hallan en las células tumorales, causando que estas células proliferen más rápidamente.
Profundizando en el efecto Warburg
Existen investigaciones que comenzaron en 2008 cuyo objetivo es entender mejor el efecto Warburg. Estos estudios han evidenciado que la rápida descomposición de la glucosa en células tumorales no se presenta en las células sanas, lo que establece a la glucosa como fuente principal de energía para el cáncer.
El investigador Johan Thevelein, Ph.D., un biólogo molecular de LU Lovaina en Bélgica, comentó los resultados del estudio en un comunicado de prensa, afirmando que "nuestra investigación revela cómo el hiperconsumo de azúcar de las células cancerígenas conduce a un círculo vicioso de estimulación continua del desarrollo y crecimiento del cáncer".
Las Revelaciones del vínculo entre el azúcar y el cáncer son radicales
A pesar de que la mutación celular no está limitada al consumo de azúcar, se advierte que la alimentación diaria de azúcar puede aumentar el crecimiento agresivo de las células cancerosas, pero la investigación no prueba que desencadene la mutación original. De hecho, investigaciones previas han demostrado que las mutaciones genéticas encontradas en las células de cáncer, son de hecho un efecto secundario causado por la disfunción mitocondrial, no la causa principal. Además, el consumo excesivo de azúcar provoca la disfunción mitocondrial y un acelerado crecimiento de estas células dañinas.
En términos de energía, la glucosa es extraída normalmente a través de un proceso de oxidación que requiere la presencia de oxígeno. No obstante, las células cancerosas usan un proceso de fermentación, incluso cuando hay oxígeno disponible para generar energía. Esta vía de producción de energía llamada glucólisis, extrae menos energía durante el proceso pero requiere menos energía y pasos para obtenerla, lo que significa que incluso en ausencia de oxígeno, las células cancerosas pueden extraer energía de las moléculas de glucosa.
Un Enfoque Revolucionario en la Lucha Contra el Cáncer
De acuerdo a Warburg, un defecto en las mitocondrias de las células cancerosas permite que estas utilicen la glucólisis para estimular su crecimiento, lo que lleva a considerar al cáncer como una enfermedad metabólica afectada por la dieta. Esta es una perspectiva que lanza nuevos enfoques para combatir esta enfermedad, pues se cuantifica a miles de personas en los Estados Unidos que fallecen debido al cáncer cada año
