El cuerpo humano es una maravilla única. Funciona de manera compleja, con numerosos procesos que ocurren simultáneamente, y cada órgano mantiene de manera eficiente su función. Pero, cuando algo no va bien en nuestro cuerpo, generalmente encontramos alguna manera de percibirlo. El problema radica en que muchas personas tienden a pasar por alto las señales que nuestro cuerpo nos ofrece. Para prevenir problemas más graves, es crucial atender estos signos desde un principio. La piel seca puede indicarte que tu cuerpo necesita más vitamina E. En este caso, deberías aumentar la ingesta de alimentos ricos en esta vitamina como son las nueces, el pescado azul y los aceites vegetales. Estos síntomas pueden ser un aviso de que tu cuerpo está necesitando una mayor ingesta de vitamina B y calcio. Intenta llevar a tu dieta productos como cereales integrales, germen de trigo, legumbres, papas y leche. Si te encuentras deseando comer alimentos salados con mayor frecuencia de lo habitual, esto puede indicar una inflamación o infección en el organismo, especialmente en el sistema urogenital. Esto suele ser una señal de agotamiento nervioso. Tu cuerpo puede estar tratando de obtener un aporte energético a través de la glucosa. Para evitar problemas gastrointestinales, puedes satisfacer este antojo con miel o chocolate amargo. Este puede ser un indicativo de falta de vitamina C en tu organismo. Intenta consumir más frutas y verduras y complementa esto con la ingesta de té. Estos síntomas pueden deberse a una deficiencia de potasio y magnesio. Te beneficiarán los vegetales de hoja verde como ser la acelga, espinaca, col rizada, así como las almendras, semillas de girasol, linaza, ciruelas pasas, remolacha roja y albaricoques secos. Esto sugiere que tu cuerpo necesita una mayor cantidad de vitaminas A y C. Estas vitaminas las puedes encontrar en abundancia en frutas y vegetales como calabazas, zanahorias, albaricoques y naranjas. Esto puede indicar la presencia de gastritis o problemas hepáticos. Los alimentos crudos pueden ayudar a aliviar los dolores y a relajar el estómago. Si sientes el deseo de comer alimentos de sabor más ácido, puede ser que tu cuerpo necesite estimulación hepática o de la vesícula biliar. Frutas como limón y arándano pueden ser de gran ayuda. Esta es una indicación de que tu cuerpo puede estar necesitando un mayor suministro de yodo. Estos síntomas pueden parecer insignificantes al principio, pero si identificas el problema desde el inicio, puedes prevenir problemas de salud más complejos. ¿Estás prestando la suficiente atención a tu cuerpo?
Estas son algunas de las señales que tu cuerpo puede enviarte cuando algo no va bien:
Piel seca
Uñas quebradizas y cabello frágil
Deseo excesivo de comer salado
Aumento del deseo de comer dulces
Sangrado de las encías
Irritabilidad, calambres en las piernas y sueño de mala calidad
Piel seca en los codos
Antojo de alimentos crudos
Antojo de alimentos ácidos
Antojo de pescado
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