El movimiento cultural conocido como Romanticismo marcó fuertemente la trayectoria de Europa entre fines del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX. En contraposición al Neoclasicismo, que se caracterizaba por su apego a la razón, el Romanticismo abrazó los ideales de libertad, igualdad y fraternidad nacidos de la Revolución Fracesa de 1789. En este artículo te contaremos todo lo que necesitas saber al respecto.
Orígenes del Romanticismo: ¿Cómo y dónde surge?
El Romanticismo es un movimiento cultural que se desarrolló paralelamente al Neoclasicismo, pero representa una visión opuesta, con diferentes intenciones y metas.
Aunque ambas corrientes se desarrollaron en disciplinas similares como literatura, filosofía, pintura, escultura, música y arquitectura, sus objetivos eran distintos. El nombre "romanticismo" surge debido a la prevalencia de temáticas relacionadas con los sentimientos y pasiones juveniles desenfrenadas. Este movimiento surge en Alemania y Reino Unido durante los últimos años del siglo XVIII y se extiende hasta alrededor de 1880.
La búsqueda del Romanticismo
Para los primeros exponentes del Romanticismo, la racionalidad propugnada por los ilustrados del Neoclasicismo no era suficiente para expresar verdaderamente la dura realidad de su tiempo.
Por eso, el Romanticismo buscó reflejar una interpretación más auténtica de los ideales de su época, centrando su atención en la imperfección, el drama y la violencia, el erotismo y la subjetividad.
El espíritu de rebeldía inherente al Romanticismo
Desde sus inicios, el Romanticismo se presentó como un movimiento rebelde, que va más allá de la racionalidad y busca una libertad personal que se alinea con los ideales de la época.
El artista como genio y creador
Durante el Romanticismo, la figura del artista se eleva a un nuevo nivel. Se considera al artista como un genio creador, una especie de deidad con un conocimiento vasto e inalcanzable. Famosos exponentes de este concepto son Ludwig van Beethoven, Eugène Delacroix y William Blake.
La pintura: la suprema manifestación del Romanticismo
La pintura romántica se caracteriza por su atención al detalle en la representación de la naturaleza. Los paisajes son reinterpretados desde una perspectiva subjetivamente cargada de emociones. Francico de Goya, por ejemplo, es un pintor que juega con la deformación de elementos para transmitir un message revolucionario y de vanguardia.