La conocida como Batalla de Waterloo resultó ser el último enfrentamiento en las Guerras Napoleónicas. Estos conflictos militares se dieron durante el reinado del emperador Napoleón Bonaparte en Francia y tuvieron gran relevancia a nivel europeo, dado que pusieron fin a la supremacía francesa en el continente. Además, esto conllevó cambios profundos tanto en el trazado de las fronteras en Europa como en la distribución del poder. La batalla, que tuvo lugar el 18 de junio de 1815 cerca de la localidad de Waterloo, actualmente en territorio belga, es vista como un episodio fundamental en la historia moderna. En ella se enfrentaron cerca de 122 mil soldados del Imperio Francés contra 93 mil soldados que formaban parte de las fuerzas aliadas provenientes del Reino Unido, Países Bajos, Reino de Prusia, Reino de Hannover (un linaje alemán) y el Reino de Nassau (en las Bahamas). El triunfo recayó sobre las fuerzas aliadas. Las bajas entre ambos bandos llegaron a un total de 100 mil. Tras su caída en Waterloo, Napoleón fue capturado y desterrado a la isla de Santa Helena, donde murió a causa de un cáncer seis años más tarde. ¿Sabías que este suceso marcó el fin de la era napoleónica?
