Totalmente comprometidos con la causa de la libertad y la lucha por la independencia, dos de las figuras más destacadas de América del Sur se vieron cautivados por la emoción y el misterio de un amor secreto. Una historia de amor narrada a través de cartas y encuentros inesperados que embelleció las vidas de estos personajes. Pero, ¿cómo se conocieron? ¿qué se decían en esas cartas? ¿Cómo se enamoraron? En este artículo, arrojamos luz sobre estos interrogantes.
El primer encuentro de Manuela y Bolívar, ¿Un golpe de suerte o la puntería del destino?
Defensora apasionada de la independencia y de las revoluciones, Manuela Sáenz admiraba profundamente las ideas y principios de Bolívar, pese a no haberlo conocido en persona. Su participación en la lucha independentista era incansable e incesante.
El 16 de junio de 1822, Bolívar llegó a Quito y el universo conspiró para su primer encuentro. Manuela retrata este encuentro en su diario de esta manera:
"Mientras se acercaba a nuestro balcón, lancé una corona de rosas y ramitas de laureles con la esperanza de que cayera delante de su caballo. Sin embargo, mi lanzamiento fue a parar directamente en el pecho de Simón. Me sonrojé al ver su rostro, pero él sonrió y me saludó, sosteniendo su sombrero."
Desde aquel encuentro fortuito en Quito, se convirtieron en amantes secretos. Aunque Bolívar había perdido a su esposa en 1803 y Manuela estaba involucrada en un matrimonio por conveniencia con James Thorne desde 1817, nada impidió que los dos vivieran su apasionada historia de amor.
Una historia de amor llena de poesía y cartas de amor
"Mi querida Manuelita" - empezaban habitualmente las cartas de Bolívar. "La tuya, Manuela", era la firma de las cartas de Sáenz a su verdadero amor. A pesar de sus ocupaciones con la causa independentista, siempre encontraban tiempo para estar juntos.
Manuela y Bolívar compartían los mismos ideales de libertad, por lo que eran amantes, cómplices y socios al mismo tiempo. Manuela solía informar a Bolívar acerca de los movimientos tácticos de las tropas y en numerosas ocasiones, incluso salvó su vida de ataques enemigos. Es por esto que a veces se referían a ella como "la Libertadora del Libertador".
La larga distancia, un rival que llenaba a Manuela de inquietud
A pesar de las poéticas expresiones de afecto de Bolívar a través de sus cartas, Manuela a menudo se sentía ansiosa y preocupada. Además de sus responsabilidades políticas, Bolívar también era conocido por tener numerosos amoríos en cada pueblo que visitaba, lo cual causaba angustia en Manuela.
Espero haberte despertado la curiosidad sobre esta interesante historia. Si deseas leer más de estas cartas, puedes hacer clic aquí.