El antiguo filósofo griego Crisipo de Solos es famoso por sus valiosas contribuciones al estoicismo, una filosofía que aboga por la búsqueda de la felicidad y sabiduría, independientemente de las posesiones materiales.
Crisipo, una figura prominente de su tiempo, fue conocido tanto por su extravagancia como por su arrogancia. De hecho, se destacó diciendo una vez: “Si creyera que existe alguien superior a mí, ya habría partido para aprender de él”. Fue muy productivo en su trabajo, escribiendo más de 705 obras y se le acredita como el fundador de Stoa y como el progenitor de la gramática en la antigua Grecia.
Más allá de esos logros filosóficos y científicos, lo que verdaderamente resalta de su vida es la manera en que terminó: Crisipo murió riendo.
¿Qué Fue Lo Que Lo Mató De Risa?
Una noche, en medio de una animada fiesta, Crisipo decidió embriagar a un burro. El animal, después de ingerir considerable cantidad de vino, decidió devorar higos chumbos causando que el filósofo riera hasta morir. Nadie puede determinar con certeza qué exactamente causó tanta hilaridad en Crisipo, pero hoy en día, su nombre se asocia uniquívamente con la expresión “morir de risa”.
Un instante, ¿es posible morirse de la risa? La respuesta es sí. Aunque la risa en sí misma no causa la muerte, una reacción física extremadamente fuerte puede ocasionar fallos cardíacos, asfixia o incluso la liberación de coágulos en el cerebro, por mencionar algunas.
La Frase “Morir De La Risa”
Este dicho es uno de los más comunes y se usa para indicar que algo es extremadamente divertido. Sin embargo, la frase tiene un trasfondo más sombrío: una serie de fallecimientos causados por ataques de risa.
Entre los casos más famosos está el de un ayudante de Cleopatra que falleció de risa durante el funeral de su esposo. Zeuxis, un pintor griego famoso, murió de risa cuando una mujer mayor le pidió que la usara como modelo para un retrato de Afrodita. En 1410, el rey Martín de Aragón murió de una combinación de indigestión y risa excesiva.
Un Hombre Muere De Risa Viendo Su Programa Favorito
En 1975, Alex Mitchell hizo historia al morir de un ataque de risa mientras veía su programa favorito, 'The Goodies', una serie de comedia estadounidense. La verdadera causa de la muerte de Mitchell fue un síndrome que lo hacía más propenso a los ataques cardíacos, y cualquier fuerte emoción era un potencial desencadenante.
La esposa de Mitchell escribió a 'The Goodies', agradeciéndoles por el hecho de que su último recuerdo de su esposo sea él riendo a carcajadas mientras veía el programa. ¿Podrías imaginar una manera más extraordinaria de dejar este mundo?